Mi baja del PCE e IU

Explico aquí los motivos que me llevaron a darme de baja de ambas formaciones:

Entré a militar ya con varias contradicciones. Por ejemplo en el caso del aborto yo estoy en contra de su legalización excepto en los 3 supuestos, lo que se contradice con las tesis defendidas por el PCE y por IU. O por ejemplo estoy en contra de reconocer el derecho de autodeterminación a territorios que no están ocupados o que no han sido colonias, como por ejemplo Cataluña o el País Vasco.

Sin embargo, a pesar de estas contradicciones, entré a militar porque creía que las similitudes eran mayores, y quería contribuir en algo.

Quiero dejar bien claro que no me arrepiento en ningún momento de haberme afiliado. En su día hice lo correcto, como también creo que lo estoy haciendo ahora. Entonces creía que lo correcto era afiliarse y ahora creo que lo correcto es darse de baja.

Las contradicciones fueron creciendo, como por ejemplo mi rechazo a la escuela laica (creo que las religiones siempre que sean optativas pueden impartirse en los centros públicos), mi apoyo a las listas abiertas (cosa con la que el PCE e IU no están de acuerdo porque dicen que es un logro histórico del movimiento obrero las listas cerradas, cuando yo creo que controlando que no haya casos de corrupción sería mucho más abierto y democrático y atraería más a la gente a los partidos y a la democracia las listas abiertas), o la constatación del ateísmo marcado en el seno del PCE y de IU, que son organizaciones que se definen como laicas, pero en las que muchos de sus miembros hacen desprecio de quienes profesamos alguna fé (en mi caso la católica) llamándonos entre otras cosas borregos, o diciendo que creemos en fantasías o que nos dejamos engañar (no señalo a nadie en particular, pero es algo que sucede).

Yo respeto las creencias de cada uno, y siempre que he hablado con ateos o sobre ellos, nunca lo hago diciendo que se están dejando engañar, que son unos borregos, o que sus creencias (o no creencias) son absurdas. Creo en el respeto, y siempre procuro argumentar y tratar a los demás con respeto, por muchas diferencias que nos separen. Y eso en militantes del PCE y en IU ha faltado, si bien no de forma directa, sí indirecta, al sentirme aludido por mi condición de católico. Puedo comprender que se critique a la Iglesia Católica, yo también soy muy crítico con ella, o ciertas actitudes de los creyentes, pero siempre debería hacerse con el debido respeto.

He nombrado estas por ser las más significativas. Hay varias otras en las que sin embargo me sentí más respaldado pues había varios camaradas y compañeros que opinaban como yo, por lo que no me afectaron tanto como estas otras en las que estaba bastante solo en mis posiciones.

He compartido numerosos frentes, actos, charlas, reuniones, fiestas, manifestaciones, incluso 2 huelgas generales, y las conclusiones siempre han sido positivas.

Me gustaría dejar claro que no me voy por ningún motivo personal ni de enfrentamiento en Burgos, al contrario, si hay algo que destacar es la camaradería, el compañerismo, incluso la amistad y el buen ambiente que reina en las organizaciones en Burgos.

Si me voy es porque las contradicciones se han ido acumulando hasta que se han hecho insostenibles. Me voy por desavenencias políticas que pasan de lo aguantable.

Hasta ahora las contradicciones relatadas habían sido asumibles, pero con los casos de Libia y Siria llegaron las gotas que colmaron el vaso.

Con el caso de Libia ya la posición del Partido empezó a cambiar. Si bien condenaron a Gadafi y apoyaron a los rebeldes, rechazaron de plano la intervención de la OTAN aprobada por el Consejo de Seguridad de la ONU y que incluía a países que no estaban en la OTAN como Qatar. Esta intervención apoyaba a los rebeldes frente a Gadafi. Sin embargo el Partido (e IU también) parecían pensar que no era necesaria, que los rebeldes podían vencer a Gadafi solos y que había que intentar una solución dialogada. Utopía dónde las haya, según mi opinión, pues estaba claro que con Gadafi no había diálogo posible.

Como es lógico me abstuve de realizar cualquier comunicado sobre Libia desde la Secretaría que ostentaba.

Así pues con lo de Libia ya se empezó a torcer la cosa. Sin embargo en ese momento yo no me planteaba en absoluto darme de baja del PCE o de IU, aunque sí que comencé a distanciarme algo.

Con Gadafi fuera de plano, la atención se centró en Siria.

Como el tiempo transcurría y la situación no mejoraba, y IU y el PCE guardaban silencio, planteé a mis camaradas del Comité Provincial realizar un manifiesto que recogiese firmas de gente del PCE y de IU para intentar cambiar la postura de las direcciones y que se condenase la represión del régimen sirio. El manifiesto sería el documento enviado al Federal sobre el que guardaron silencio.

Mis camaradas, a pesar de no firmar, me animaron a redactar el manifiesto y buscar firmas, así que con ayuda de un simpatizante de IU, me puse a redactar un manifiesto conjunto y a remitírsele a gente para que firmase (es el que encabeza este blog).

Ha pasado ya más de medio año desde aquello, y la situación no ha mejorado. Siria sigue igual de mal, y las direcciones de IU y del PCE continúan guardando silencio. Nosotros fuimos recogiendo firmas, y también debatiendo sobre Siria.

La situación se me ha hecho insostenible, pues aunque de manera oficial las direcciones de IU y del PCE guardan silencio, cuando hablan es para rechazar una intervención militar en Siria o para oponerse a las sanciones económicas, pero nunca para condenar al régimen Sirio. Es más, hay personas relevantes dentro del PCE que incluso atacan a la oposición equiparándola con Al Quaeda y dando validez a los informes de Amnistía Internacional sólo cuando atacan a los rebeldes, nunca cuando atacan al régimen.

Creo que el PCE e IU están claramente equivocados en este asunto. Se empeñan mucho en criticar a EEUU, la UE, la OTAN, Israel, Marruecos, Colombia, Arabia Saudí o Qatar, los rebeldes sirios o los rebeldes libios, pero en cambio guardan un silencio clamoroso sobre Rusia, China, Corea del Norte, Irán, Al Assad o Gadafi.

Es decir, tanto el Partido como IU guardan un silencio espantoso sobre estos países o gobiernos. Y muchas veces un silencio es más revelador que las propias palabras.

Por no hablar de otras cosas como los atropellos a los derechos humanos en la URSS o en los países del Socialismo Real. Pero eso queda demasiado lejano. Centrándonos en el presente, me parece indignante que ante la explotación de los trabajadores en China, que trabajan 16 horas diarias, tienen que pagar por la Sanidad, obligan a las mujeres a abortar, la prensa no es libre, y ante el hecho de que China se esté convirtiendo en el nuevo imperio en el mundo (con presencia muy significativa en África y Latinoamérica), al PCE lo único que se le ocurra es hablar de “Socialismo con características chinas” y felicitar al Partido Comunista Chino. Indignante. Como también lo es el silencio de IU. O su silencio ante la brutal dictadura de Corea del Norte. Obviamente no la apoyan, pero tampoco la condenan, supuestamente para no hacer el juego al imperialismo, el mismo caso que con Irán. Lamentable.

Mucho criticar el veto de EEUU en la ONU sobre Israel o Cuba, pero Rusia y China bien que están bloqueando que se condene (ni si quiera que se sancione, expulse a Al Assad o se apoye a los rebeldes) al régimen sirio, y eso no lo critican.

Ya veo dónde quedan los derechos humanos para el PCE e IU. Está bien denunciarlo en países imperialistas, pero no en paíeses supuestamente “anitimperialistas”. Pues muy bien. Por esa razón es por la que me voy. Por el doble juego. Ya estoy harto de que para unos casos sí y para otros no, según convenga.

Quiero terminar manifestando mi más claro apoyo a los rebeldes sirios. Muchos me dirán que estoy loco, que les financia EEUU, que son islamistas, que estoy engañado, que me trago la manipulación informativa. Yo lo que sé es que están luchando contra una dictadura brutal, que Rusia y China apoyan al régimen y ante eso ni el partido ni IU dicen nada, que podrán cometer errores, igual que los libios, pero que tengo claro que son mejores que Al Assad y que desde luego se merecen nuestro apoyo. Ya se que no es una revolución proletaria que va a establecer un socialismo perfecto, pero es un paso acabar con una dictadura, y el pce que ha sufrido la dictadura franquista debería diferenciarlo bien.

Como las diferencias en materia internacional (precisamente lo que más me gusta, por eso asumí la Secretaría Internacionalista) son irreconciliables, he decidido darme de baja y no prolongar más esta agonía que no lleva a ningún sitio.

Por supuesto continuaré luchando junto a mis ya ex camaradas y ex compañeros en el movimiento estudiantil y en el sindical, continuaré asistiendo a actos y movilizaciones, pero ya como simpatizante, sintiéndome más libre y a la vez, más coherente con mis planteamientos.

Si algún día, que no parece a corto plazo, el PCE e IU, y la gente que lo integran, entran en razón, y comprenden que no pueden guardar silencio ante países supuestamente antiimperialistas y que el pacifismo no siempre es la solución, y que la revolución perfecta no va a llegar de un día para otro, y que los derechos humanos deben cumplirse en todo el mundo sin excepción, si comprenden todo eso, entonces me plantearé volver. Como de momento no es así, porque guardan silencio o dicen que está la información manipulada (antes tampoco había ningún problema en la URSS ni en el Socialismo Real, todo eran maravillas y todo era manipulación y únicamente cayeron por la presión de Occidente, nótese la ironía), estaré muy a gusto fuera, sintiéndome coherente con mis planteamientos, dado que las contradicciones se han multiplicado exponencialmente.

Nos vemos en la lucha (aunque seguramente no en todas, como por ejemplo en las críticas a China o Al Assad, al no ser que el PCE o IU cambien).