miércoles, 21 de diciembre de 2022

El rumbo a ninguna parte del gobierno de Sánchez

 Ya en junio escribí en mi blog sobre el gobierno de Sánchez, donde entre otras cosas incidía en su cesión sobre el Sáhara frente a Marruecos, lo ajustada que fue la votación de la reforma laboral, los indultos a los líderes independentistas condenados por el procés, o la ley del solo sí es sí.

Sobre estas dos últimas cosas ya había hablado también en 2021, destacando lo irrespetuoso que era el gobierno con los expertos jurídicos respecto a ambos temas. Y en 2019 también hablé de cómo estaba desprestigiando al CIS realizando encuestas poco verídicas.

Pues bien, a fecha de hoy, no queda más que reafirmarse en lo dicho previamente.

La ley del solo sí es sí ha sido un absoluto desastre, tal y como habían predicho los expertos, pues al equiparar abuso con agresión sexual, a los condenados por esto último se les rebaja la pena. Pero es que no pueden darse por sorprendidos porque ya se lo habían advertido todos los expertos, que la diferencia entre abuso y agresión estaba ahí por algo. Pero no, decidieron que tenían que equipararlo para "proteger a las mujeres" y dar respuesta a la "injusticia generada por la sentencia de la manada". 

Pues bien, ahí tenemos el resultado. Ya son más de 100 agresores quienes han visto reducida su condena. ¿Realmente esta ley protege a las mujeres? ¿Qué sucedería si fuese el gobierno del PP y Vox quienes hubiesen sacado esta ley adelante? ¿Acaso no estaría la izquierda feminista día sí y día también en la calle tildándoles de machistas y acusándoles de que no les preocupa el bienestar de las mujeres? Pero resulta que es su gobierno quien ha aprobado una ley tan desafortunada. Y en vez de reconocer su error y enmendarlo, siguen empeñados en que no pasa nada. Verdaderamente alucinante. Digno de una película de Berlanga.

Y ahora se nos viene una muy parecida con la ley de autodeterminación de género que quieren sacar. Todo el mundo les está diciendo que es muy peligroso, que puede haber menores que hoy digan una cosa y mañana digan otra y ya sea demasiado tarde, que puede haber picaresca y gente que se cambie de sexo para tener más ventajas en determinadas situaciones...

martes, 20 de diciembre de 2022

El fracaso del juego de España en el Mundial 2022

 Ya en abril de 2021, antes de que se celebrase la Eurocopa, escribí una entrada sobre el estancamiento de España en el fútbol de toque.

Por suerte, la Eurocopa salió medianamente bien (España llegó a semifinales y con posibilidades de llegar a la final), pero el Mundial ha salido bastante mal y la Federación ha decidido prescindir de Luis Enrique.

De nada sirve tener la posesión un 80% si luego no se tira a puerta. En el fútbol gana quien más goles marca, no quien más rato tiene el balón. Esto es obvio, pero parece que hay que recalcarlo, ya que algunos siguen empeñados en la posesión, posesión y posesión.

¿Cuándo es la última vez que se recuerda que España realizó un contraataque? En la final de este Mundial, Argentina marcó el tercer gol en la prórroga con "un contraataque de manual", en palabras del locutor de televisión española. Recuperan el balón en defensa, dan 5 pases rápidos y precisos, y marcan. Sencillo, efectivo, directo.

(Este vídeo con los goles del Real Madrid en la octava copa de Europa que logró, es un perfecto resumen del fútbol de ataque. El primer gol llega con un remate de cabeza tras un centro al área de un lateral. ¿Cuándo se ha visto en este Mundial a los laterales de España tan arriba? Nunca. ¿Y centros al área? Muy pocos. El segundo gol llega con un disparo desde atrás de un centrocampista (McManaman) tras un saque de banda ofensivo de Roberto Carlos. ¿Cuándo ha hecho España saques de banda ofensivos en este Mundial? Nunca. Siempre que sacaba de banda lo hacía hacia atrás. ¿Cuándo han disparado sus centrocampistas desde atrás? Nunca. Y el tercer gol finalmente es un contraataque en el que Raúl se va solo y marca).

 

España en cambio, cuando tenía la posibilidad de contraatacar, se frenaba, dando tiempo a que se organizase la defensa rival, haciendo más difícil llegar a portería. En el fútbol, como en la guerra, de lo que se trata es de sorprender al enemigo. Si el enemigo sabe que vienes, se atrinchera, prepara su defensa para que no pases. Pero si atacas al enemigo cuando no se lo espera, es mucho más fácil asestar un buen golpe. España sin embargo parece que ha renunciado a ello. Por eso nos cuesta tanto hacer gol.