viernes, 20 de octubre de 2017

El enfrentamiento fratricida al que nos estamos dirigiendo

Después de que el 1 de Octubre se votase en Cataluña gracias a la pasividad de los Mossos y sin ninguna garantía (habiendo gente que votó hasta 5 veces), Puigdemont decidió declarar la independencia para dejarla inmediatamente en suspenso a la espera de una mediación que conllevase un diálogo con el gobierno español. Este le requirió que clarificase si la había declarado o no, y como no lo clarificaron, va a comenzar a aplicar el artículo 155 de la Constitución para asumir las funciones del Gobierno catalán. Las empresas, que no tienen nada de tontas, ya están saliendo de allí, viendo la que se les avecina. No porque se sientan españolas, sino porque el capital no entiende de fronteras, y ante la incertidumbre creada prefiere ir a un lugar seguro, con el consecuente coste que eso pueda tener para la economía y el empleo en Cataluña.
Además se ha procedido a detener a los "Jordis", los líderes de las organizaciones civiles independentistas, por delito de obstrucción a la justicia. Algunos como Eberhard Grosske (IU) o Amnistía Internacional dicen que la prisión preventiva es excesiva, pero desde luego no se les ocurre de calificarles como presos políticos, al contrario que hacen otros como Unidos Podemos.

Yo por lo que sé de diálogo y negociación, cuando una parte quiere dialogar o negociar, sabe que no va a conseguir todo lo que quiere. Porque eso sería imposición, no diálogo ni negociación. Tiene unas prioridades y líneas rojas, cosas a las que da más importancia y cosas a las que da menos. En los altos el fuego entre Israel y Hamas, en el pacto entre las FARC y el gobierno colombiano, en el acuerdo de Viernes Santo de Irlanda del Norte, en los acuerdos de Minsk para parar el conflicto en el este de Ucrania entre este país y Rusia, en el acuerdo entre EEUU y Cuba para el restablecimiento de relaciones diplomáticas, en el acuerdo de unidad entre Fatah y Hamás, en el acuerdo de investidura entre PP y Ciudadanos, en el acuerdo de investidura de Susana Díaz entre PSOE y Ciudadanos, en el anterior entre PSOE e IU en Andalucía, en el de Carmena y Carmona en Madrid, en el de IU con Podemos para las elecciones, en el acuerdo de gobierno en Portugal, en las negociaciones entre el gobierno venezolano y la oposición, en las negociaciones entre patronal y sindicatos, en el acuerdo de gobierno en Holanda...en todos ellos, por muy diferentes que sean, por violencia o no que haya, por más o menos que nos pueda gustar una determinada parte, en todos ellos las dos partes han negociado sabiendo que no iban a lograr sus máximos objetivos, pero sabiendo al mismo tiempo que era mejor eso que no seguir en la misma situación, sin avanzar.



lunes, 2 de octubre de 2017

El despropósito del referéndum

Finalmente llegó el día, e increíblemente la gente pudo votar. El gobierno trató de impedirlo, pero no fue suficiente. Realizó detenciones, avisó de multas, recurrió leyes al Tribunal Constitucional, cerró páginas web y aplicaciones, intervino papeletas, bloqueó el censo, pero nada de todo eso impidió que los nacionalistas continuasen con su plan. Compraron urnas semi opacas a una empresa china que las envió a Francia y desde allí las llevaron a Cataluña en coches particulares escondiéndolas en casas de voluntarios hasta que el día señalado las transportaron a los centros de votación, en ocasiones con papeletas ya dentro de las urnas.