La política y el coronavirus

Algunos pensábamos que dada la extraordinaria gravedad de la pandemia, los políticos dejarían de echarse los trastos a la cabeza y remarían todos a una. Pues ni por esas.

Tampoco es que fuésemos ingenuos y pensásemos que no fuese a haber críticas o reproches, pero de ahí a lo que estamos viendo, va un trecho.

No se trata de salvar la cara al gobierno. Yo soy el primero que puede criticarle ciertas decisiones: Actuar con demasiada lentitud al principio, autorizar y promover la manifestación del 8 de marzo, comprar mascarillas defectuosas y tests defectuosos a empresas de dudosa confianza, o decir un día una cosa y al siguiente la contraria.

Ya lo definió bien en su día Santiago Segura cuando le preguntaron qué habría hecho Torrente de estar en el gobierno, al decir que habría sido muy parecido a lo que está sucediendo.

Pero la oposición, con honradas excepciones que también mencionaré, no se está comportando a la altura de las circunstancias. 

De Vox podía esperarse en cierta medida. Aun así, no deja de ser decepcionante que su mayor preocupación sea conseguir la dimisión del gobierno, por encima de la salud de los españoles. Y para ello no dudan en apoyar las caceroladas o promover manifestaciones en coche. 

Me pregunto si la gente que va a esas manifestaciones o concentraciones, realmente piensa que con otro gobierno la situación sería muy diferente. Le acusan de todas las muertes que ha habido. ¿Qué pasa, que con un gobierno del PP o de Vox no habría sucedido lo mismo o muy parecido? No digo que no haya cosas que criticar, pero de ahí a hacer al gobierno responsable y pedir su dimisión...Me parece que no lo hacen por la gestión en sí, sino por su ideología. Piden su dimisión por esto como la podrían pedir por cualquier otra cosa. Sus argumentos no son racionales, sino viscerales. 

Que alguien me explique cómo una crisis política como es una dimisión de un gobierno, no sería más perjudicial que beneficioso en estas condiciones. Pero a ellos les da igual, su único objetivo es romper el gobierno de Sánchez con Podemos, aunque para ello tengan que jugar con la salud de las personas.

No es de extrañar que estén bajando en las encuestas. Al menos la gente parece que tiene claras sus prioridades.

(Fotos subidas por Santiago Abascal en su cuenta de Twitter en apoyo de las protestas convocadas por Vox pidiendo la dimisión del gobierno).

Sí que se podía esperar más del PP. Empezaron criticando al gobierno por su lentitud a la hora de tomar medidas, y ahora le critican por su lentitud en la desescalada y su supuesta arbitrariedad con Madrid. Resulta impactante ver a Ayuso cómo al principio sacaba pecho de que Madrid tomaba medidas antes que el gobierno, y ahora quiere correr en la desescalada cuando sabe de sobra que es una de las regiones más afectadas por el virus y que tardará en salir de fase más que el resto de CCAA.

Claro que algo parecido ha hecho Puig en Valencia poniendo el grito en el cielo porque no pasaron de fase a la primera. Al menos aquí me parece que Torra ha sido más prudente y no ha reclamado cambios de fase cuando no se daban las condiciones. Y por cierto que el número de fallecidos sigue sin ser real porque solo se contabiliza a los que se les realizó el test, pero no a los sospechosos de tenerle.

Mientras, Casado hace responsable al gobierno de los muertos y de la crisis económica que se avecina, y se niega a apoyar el estado de alarma. Por no hablar de otras acusaciones que hacen como lo de que el gobierno quiere limitar la libertad de expresión por el simple hecho de sugerir acabar con los bulos y la desinformación. Todo el mundo sabe diferenciar entre una crítica y un bulo o una manipulación, al no ser que su objetivo sea desgastar al gobierno diciendo que se persigue acabar con la libertad de información.

Lo que sí que me parece más grave es lo de las aplicaciones de rastreo a los contagiados. Mucho se habla de las del gobierno, pero anda que no estamos controlados por empresas privadas como Google o Microsoft sin que podamos hacer prácticamente nada para evitarlo, y sin que los gobiernos tomen las medidas adecuadas frente a ello.

Criticar es muy fácil, pero construir ya cuesta más. ¿Cuál es la alternativa al estado de alarma? ¿Cómo se puede limitar la libertad de circulación y de reunión, que son derechos fundamentales reconocidos en la Constitución si no es con un estado de alarma?

La posición del PP me parece muy poco razonable. Tú puedes criticar cosas al gobierno pero apoyar el estado de alarma por responsabilidad, porque es la única forma de mantener a raya el virus.

Me parece que actúan más por miedo a que Vox les coma terreno, y así no van a volver nunca al partido de centro derecha que fueron con Rajoy, y por tanto no reunirán los votos necesarios para desbancar a Sánchez. Seguramente si al partido lo hubiese liderado Sáenz de Santamaría o Ana Pastor, las cosas serían muy diferentes.

Afortunadamente, la posición de Ciudadanos va en esa línea. Apoyan las prórrogas negociando aquellas medidas que consideran que se deben tomar. Esa debería haber sido la actitud del PP y de Vox. Por algo Ciudadanos está creciendo en las encuestas y los otros 2 bajando.

Y eso que a algunos en Ciudadanos como a Girauta o a de Quintos no les ha sentado nada bien y han dejado el partido. Por mí bien. Cuanto más rompan con la estrategia de subordinación al PP que seguía Rivera, mejor. Se irán los elementos más a la derecha y Ciudadanos volverá a ser un partido de centro capaz de pactar con el PSOE y el PP, y no un partido más de derechas como lo había sido con la deriva de Rivera.

(En el barómetro del CIS de mayo de 2020 se puede ver como Vox baja 4 puntos respecto a las generales, Ciudadanos sube casi 5, el PSOE sube 3, Podemos baja 1, y el PP baja medio punto).

Luego están los partidos nacionalistas, de los que no se podía esperar mucho porque ya se sabe que siempre van a lo suyo. El PNV consiguió para el País Vasco la desescalada a la fase 1 y la movilidad entre provincias a cambio de apoyar el estado de prórroga cuando no tenían las condiciones sanitarias para ello. 

Pero claro, querían hacer elecciones y necesitan hacer ver que son los que consiguen cosas para su tierra y que son determinantes. Y el gobierno necesitaba sus votos pues de lo contrario perdía el estado de alarma y no podría controlar la propagación del virus gracias a la irresponsabilidad del PP y Vox.

Algo parecido se puede decir de ERC, que quiere que vuelva la mesa sobre Cataluña para apoyar el estado de alarma. O lo de Bildu, que como reconocen algunos en el PSOE, les ha metido un gol por la escuadra al plasmar en un documento la derogación integral de la reforma laboral. Al parecer los negociadores del PSOE y de Podemos no se percataron de la importancia de ese párrafo, y la bronca que les debieron echar sus respectivos jefes fue monumental.

No seré yo quien defienda la reforma laboral del PP. Pero es cierto que en un contexto como este suena extraño pactarlo con Bildu. No porque no se pueda llegar a pactos con ellos, que es un partido perfectamente legal y no debería suponer ningún problema. Sino porque seguramente ahora no era el momento para hablar de ello, y menos de espaldas a empresarios y sindicatos.

Al final el PSOE tuvo que rectificar y decir que solo quitarían los aspectos más lesivos, como ya habían acordado con Podemos. Es decir, que el documento firmado con Bildu no vale. Que la firma del PSOE no vale. Ese es el mensaje que dan. Bochornoso. Cuando uno firma algo debe ser consciente de lo que firma, y si no, no firmarlo. De lo contrario dan sensación de poca confianza, de que firman una cosa y luego dicen o hacen otra. Muy lamentable el esperpento generado.

Hay otros partidos pequeños que han apoyado el estado de alarma como Teruel Existe, Coalición Canaria, Más País, o el PRC. No se les suele tener mucho en cuenta porque tienen pocos diputados, pero quería señalarlos porque me parece que al menos han actuado con responsabilidad.

Veremos a ver lo que sucede. Es cierto que no se puede estar demasiado tiempo en esta situación y que la economía tiene que volver a la normalidad, pero debe hacerse asegurándose de que si hay nuevos brotes no se vuelva a colapsar el sistema sanitario.

Hay muchos conciertos y eventos deporitvos cancelados o aplazados, aforos limitados en comercios y establecimientos, y el turismo está a la espera de que se aclare la situación. Pero nada garantiza que no vuelva a haber otro brote y volvamos a la misma situación. Solo espero que para entonces el sistema sanitario esté mejor preparado y los políticos dejen de ser irresponsables y se pongan a trabajar por el bien del país, aunque tal vez sea demasiado pedir.