viernes, 18 de diciembre de 2015

Previa 20D

Escribo esta entrada antes de las elecciones para dar mi visión acerca de las expectativas de cada partido. Podría haberla hecho una vez se hubiesen celebrado las elecciones, pero entonces me temo que sería demasiado larga, así que prefiero hacer una antes y otra después.

El panorama en la izquierda no podría ser más desolador. Parecía que PODEMOS se abría a una alianza con IU en función del territorio. Es decir, que en unas ciudades podrían ir juntos, y en otras no. IU se avino a negociar, pero no duró mucho. Las exigencias de PODEMOS eran demasiado grandes, como por ejemplo, no aceptar que Centella, secretario general del PCE, pudiese formar parte de la candidatura, y eso que éste decidió al final no presentarse.
Al final, IU dijo que no aceptaba, y se centró en Ahora en Común.
Sin embargo, este proyecto también salió mal. Partidos que estaban dentro como "Decide en Común", de Alberto Sotillos, antiguo militante del PSOE, o "Por un Mundo Más Justo", decidieron bajarse después de haber hecho las primarias porque IU no quería renunciar a pedir créditos a los bancos.
El partido feminista liderado por Lidia Falcón se había integrado en IU. Ella aún siendo de Madrid se presentó por Sevilla. Pero en las primarias hubo muchos problemas con las votaciones. Se exigía DNI escaneado, o presentarle en urna, pero luego muchos votos no se contabilizaron y hubo acusaciones de fraude. Finalmente los resultados oficiales dieron a Falcón 2ª, lo que no la gustó un pelo y escribió una carta acusando de machismo porque la habían garantizado que saldría 1ª. Increíble pero cierto.
Equo, que en un principio estaba en Ahora en Común, decidió en referéndum integrarse en las listas de PODEMOS, como ya lo habían hecho previamente Tania Sánchez y otros.

Beatriz Talegón (otra ex militante del PSOE), junto a Baltasar Garzón y otros, formaron un partido político que pretendía ser de unidad. Pero cuando se vio que la pretensión era competir con otros partidos de izquierda, Talegón se bajó, y se quedó solo Garzón, que aunque no se presenta, sí que da apoyo al partido de su creación (X la izquierda).




Al final, ni siquiera se pudo utilizar el nombre de Ahora en Común, porque sus promotores, descontentos con la marcha del proceso, se desentendieron del mismo y se negaron a soltar las siglas. Así, se tuvo que llamar Unidad Popular, que recuerda al partido de Grecia escisión de Syriza que desafortunadamente no logró representación parlamentaria.