sábado, 14 de marzo de 2020

La locura del coronavirus

Es difícil escribir sobre este tema ya que todo cambia muy rápido de un día para otro, y de una hora para otra. Pero algunas ideas sí que se pueden ir analizando, más allá de últimas medidas o últimas estadísticas.

La primera idea y más clara a mi juicio, es la histeria que todo esto está generando. En su máxima expresión, la gente preocupada por que pueda haber un desabastecimiento y lanzándose a comprar  productos de primera necesidad de una forma irracional, como si no fuese a ser posible volver a comprar en un año o dos.
¿Está esa histeria justificada? En mi opinión, no. La producción y distribución de bienes de primera necesidad se va a asegurar, y no va a haber desabastecimiento. Es cierto que con las medidas que se están tomando de cierre de comercios, escuelas, y espectáculos, cunde la incertidumbre. Pero el Gobierno por mucho que quiera controlar la pandemia, sabe que hay unos mínimos de la economía que tiene que asegurar, y no va a permitir que haya desabastecimiento.

Lo cierto es que el comportamiento de la gente ante esto llama la atención. Si ante una cosa como esta reaccionan de este modo, ¿qué no harán cuando haya una guerra o una enfermedad mucho más contagiosa como el ébola? Espero que esto genere algo de empatía y que cuando vean a inmigrantes intentar saltar la valla, llegar a las costas en cayuco, o cruzar la frontera, se pongan en su piel por un momento, y piensen, si yo reaccioné de este modo ante una enfermedad en un país desarrollado, ¿qué no haría si tuviese que huir de una guerra, una matanza, la miseria, o la esclavitud? A ver si con todo esto empezamos a ponernos un poco más en el lugar de los demás.


La segunda idea que se puede analizar es la seriedad de la enfermedad. Sí que tiene unas tasas de mortalidad más altas que una gripe común, pero tampoco nos dejemos llevar por el alarmismo. Hay enfermedades muchísimo más contagiosas y letales que esta, como la tuberculosis, el sarampión, el ébola o la malaria. Es cierto que esta enfermedad es nueva, que no hay tratamiento, que se está expandiendo rápidamente, y que fallece gente que ya estaba en situaciones vulnerables. Pero está claro que no todo el mundo la va a contraer ni que todo el mundo va a morir de esto. Se acabará pasando, como ha sucedido con otras enfermedades. 

El hecho de que se estén tomando medidas tan impactantes para frenar la pandemia, no se debe ni muchísimo menos a su seriedad ni a su índice de contagio o mortalidad, sino a la capacidad del sistema sanitario, que sería la tercera idea que podemos analizar. Yo me estoy cansando ya de escuchar todo el rato que tenemos que confiar en nuestros profesionales sanitarios, que tenemos una sanidad de primera, la mejor del mundo, y que son unos excelentes profesionales. No digo que todo eso no sea verdad, seguramente lo sea, pero lo que está muy claro es que el sistema sanitario español no estaba preparado para esto. Y si no está preparado para esto, que como hemos dicho no es ni la enfermedad más contagiosa ni la más letal, solo cabe preguntarnos qué pasará cuando llegue y se extienda una enfermedad mucho más letal que esta.

En mi opinión hay que dejar de alabar y de poner en los altares al sistema sanitario español. Es cierto que es mejor que el de otros países, como el de EEUU, que sin duda debido a su baja cobertura médica, lo pasará peor que aquí. Pero eso no significa que no tengamos deficiencias, como estamos viendo.
Insisto, si se están tomando todas estas medidas para frenar la enfermedad, no es por lo letal de esta, sino para no colapsar el sistema sanitario. Ahí tenemos si no, varias contradicciones:

-Por un lado cierran clases, bares, cines y comercios, recomiendan teletrabajo, facilitan expedientes temporales de regulación de empleo (es decir, despidos por cese o caída de la actividad productiva), y prohíben viajar salvo por trabajo. Todo con el fin, dicen, de frenar los contagios.

-Sin embargo, por otro lado, dicen ¡que no vayas al médico! Que solo vayas si estás muy mal. Que no llames al 112 o al 061 para no colapsar. Que llames al número de teléfono que han habilitado. ¡Y resulta que la gente que ha llamado, se encuentra con que nadie contesta! ¡Y que tienen que estar llamando 15, 20, 30 veces para que alguien les conteste!




Está clarísimo que todo esto no es más que para no colapsar el sistema sanitario. Porque si fuese una enfermedad realmente peligrosa, lo primero que dirían es que ante el más mínimo malestar, fueses al médico. Pero no, aquí dicen que solo si estás muy mal. Que si no, te quedes en casa por precaución. Claro, eso es muy fácil decirlo, pero muy difícil de hacerlo. Si la persona que se encuentra un poco mal, pero no muy mal, está trabajando, ¿qué hace? ¿Ir al médico cuando le dicen que solo vaya si está muy mal? ¿Quedarse en casa cuando realmente no está tan mal, sin baja médica, y sin poder justificar su ausencia en el trabajo? ¿Y si trabaja en una tienda de alimentación que no va a cerrar? Igual solo tiene un catarro, pero igual no.

Y lo que es aún más grave, ¡ya están dejando de hacer las pruebas del coronavirus! Es decir, que puede que lo tengas, pero no te van a hacer la prueba al no ser que estés muy mal.

Esto último a mi parecer tiene dos explicaciones. Una, la que ya he comentado de no colapsar el sistema sanitario. Lo que demuestra una vez más la levedad de la enfermedad. No pasa nada si te contagias, o incluso si contagias a otros. Solo te van a atender si estás muy mal.

Y la segunda explicación es la estadística. Hasta ahora han estado informando a diario de los casos contagiados y de los fallecimientos a causa de la enfermedad. Cuando esto se empieza a disparar, qué casualidad, dejan de hacer la prueba a los que tienen síntomas leves. Con lo cual, la cifra real no se va a corresponder con la cifra otorgada.

Por tanto, parece bastante claro que hay más contagiados que lo que se dice oficialmente. Y que el sistema sanitario español está muy mal. Sí, MUY MAL. Ya basta con la tontería de que es uno de los mejores del mundo. Puede que sea verdad, pero eso no significa que estemos bien, ni muchísimo menos. Repito. Si ante una enfermedad como esta, se insta a no acudir a los hospitales para no colapsar, ¿qué podría pasar con una enfermedad realmente letal, como el ébola? En España la tuvimos hace unos años, pero de forma muy leve.



Imaginémonos que la hubiésemos tenido al nivel del coronavirus. Sería una catástrofe.

Los políticos y la sociedad tendrían que mirar al problema de frente y reconocer que es mentira que el sistema sanitario español esté bien. Faltan médicos, falta material sanitario, el personal se queja de que no tienen mascarillas, de que las ambulancias no se desinfectan. ¿Por qué han tenido que suspender permisos, vacaciones, días libres? ¿Por qué están llamando a jubilados para que vuelvan a trabajar? ¿Por qué están haciendo ofertas de empleo masivas? ¡PORQUE FALTAN MÉDICOS! 

Toda la vida oyendo que la nota de corte en la carrera de medicina estaba tan alta porque había que controlar la oferta, que no se podía poner una facultad de medicina en cada ciudad, que había mucha demanda de gente que quería ser médico y se iba a quedar en el paro y por eso había que restringir con notas tan altas, pocas facultades, el mir y demás, y resulta que ante una nueva enfermedad que ni siquiera es demasiado letal, todo colapsa, y se insta a la población a quedarse en casa para no saturar el sistema. ¡Menuda broma!

Ojalá aprendamos la lección y cuando esto acabe se permita que se creen facultades de medicina en más ciudades, que se baje la nota de corte, y que se deje de mandar a titulados en medicina al extranjero o al paro, como ha estado sucediendo hasta ahora.

¡Si es que ya antes de que estallase la enfermedad se veía la falta de médicos en que venían médicos de Latinoamérica porque aquí no había! Basta ya de hipocresía. Si el sistema sanitario está mal, hay que decirlo, no esconderlo, ni escudarse en que estamos mejor que otros países.


(La reivindicación por instaurar una facultad de Medicina en Burgos ha sido constante a lo largo de los años por parte de los castellanistas de Burgos).


Hace falta dinero. Para comprar materiales, para pagar a más médicos, para construir más hospitales. 
¿Cómo es posible que en el que se supone que es uno de los mejores sistemas sanitarios del mundo, ante una enfermedad como esta, se inste a la gente a quedarse en casa para no colapsar los hospitales ya que no hay médicos ni camas ni material sanitario para todos? ¿Estamos de broma? Esto hay que solucionarlo YA. No me valen las buenas palabras, ni la comparación con los demás. El que estemos mejor que otros no significa que estemos bien. Significa que los otros están peor, pero nosotros no estamos bien. Para nada.

Y siguiendo con las contradicciones, si se recomienda no acudir al médico para no colapsar el sistema sanitario, ¿cómo se come eso con las medidas de aislamiento para prevenir el contagio? Es un sin sentido absoluto que se estén tomando todas esas medidas para prevenir el contagio, ¡y luego ni siquiera te hagan la prueba o te recomienden no acudir al hospital al no ser que tengas síntomas muy graves! 

¿Cómo se va a frenar el contagio si los que puede que tengan la enfermedad se les recomienda no hacerse la prueba? No tiene sentido ninguno. Todo esto demuestra una vez más que las medidas que se están tomando no son por la seriedad de la enfermedad, sino para no colapsar el sistema sanitario.

En realidad, da igual que estés contagiado o no. Da igual que puedas contagiar a alguien o no. Da igual que vayas a trabajar estando contagiado o no. Lo único realmente importante es que solo vayan al hospital los que están realmente mal. Eso es lo que está sucediendo, ni más ni menos.

Analizando las medidas tomadas, está bien que se suspendan las clases, se cierren los comercios, los espectáculos públicos, se limiten reuniones y viajes...Todo eso me parece muy bien para prevenir contagios. ¡Pero no deja de parecerme una contrariedad absoluta que no se haga las pruebas a quien no se encuentra bien, y que se les recomiende no ir al médico!




Dicho todo esto, paso a analizar otra idea sobre lo que está sucediendo estos días con el coronavirus: El papel de los medios de comunicación y las redes sociales. Todos los días machacando con el tema a todas las horas. Es lógico que informen sobre el tema, ya que es algo de actualidad y a la gente le interesa. Pero cuando lo hacen con alarmismo, tan insistentemente, es cuando se genera una inquietud y un pánico totalmente injustificados.



Se ve muy claro con los datos estadísticos. Todo el rato informando sobre el número de contagios y fallecimientos. Me parece bien que se informe sobre esto, no digo que no, y que esté a disposición del público. Pero hombre, si todos los días estuviesen informando del número de contagiados y fallecidos por gripe común, cáncer, sida, o infartos, esto sería un sin vivir. Vale que esta enfermedad sea nueva y no esté controlada y sea contagiosa, pero estar machacando día sí y día también con el tema, genera lo que genera, que no es otra cosa que inquietud y presión para que el gobierno tome cada vez medidas más radicales, cuando realmente la enfermedad no es de por sí tan peligrosa.

Está claro que cuando se habla todo el rato de un tema, este se incorpora a la agenda pública, y ya no desaparece hasta que se deja de hablar de ello. ¿Por qué ahora es tan importante el tema de la violencia de género? Sencillamente porque en los medios se habla de ello. Antes no se hablaba, y aunque existiese, no parecía tan importante. No digo que no lo fuese, pero desde luego no estaba en el discurso del día a día.

Todos los años se suicidan en España más de 3.000 personas, y nadie habla de eso, según dicen para no hacer un efecto llamada. Pero que no se hable de ello no quiere decir que no exista, y que no se deban tomar medidas para paliarlo.

En definitiva, lo que se comprueba con todo esto, es que los medios no son el 4º poder. Son el poder. Y de lo que deciden hablar se habla, y por tanto se convierte en un problema de primera magnitud si se está todos los días con él. Y de lo que se decide no hablar no se habla, y pese a que sea un problema, como los suicidios, parece que queda soterrado y nadie se acuerda de él.

Imaginémonos que los medios hubiesen tratado esta enfermedad y los nuevos contagios y los fallecimientos como tratan el tema de los suicidios. ¿Habría tomado el gobierno alguna de las medidas que ha ido tomando? Ni por asomo. ¿Por qué? Porque no tendría la presión de los medios ni de la sociedad. Y el problema estaría ahí y habría contagios y fallecimientos, pero al no hablar nadie de él (más que los afectados), no se le daría realmente importancia. Pues lo mismo pasa con los suicidios. Prácticamente nadie, más allá de los familiares de los afectados y de psicólogos que tratan de prevenir el problema, le da importancia, pues no se habla de él en los medios, pese a ser un problema que está ahí y que no se va.

En mi opinión, ni una cosa ni la otra. Los medios tendrían que informar de todos los problemas. De todos. De los contagios por coronavirus y de los suicidios. Pero en su justa medida y sin crear alarmismo. Son las dos caras de la moneda. Con el coronavirus han estado machacando, y por tanto generando inquietud, y con los suicidos soterran el tema y por tanto pasa como un problema olvidado. Al final va a tener razón Aristóteles cuando decía que la virtud está en el medio.




Y por último, sobre las medidas adoptadas. Es de lo que todo el mundo habla, pero yo quería hablar antes de los medios, del sistema sanitario, de la histeria, y de la seriedad de la enfermedad, porque sinceramente me parecen más importantes y creo que se está hablando poco de ellos.

Dicho esto, habrá gente que le parezca que las medidas han llegado tarde y que se tendrían que haber tomado antes para frenar esto a tiempo. A otros puede que les parezcan exageradas e injustificadas y que va a generar un daño a la economía importante. Viendo la seriedad de la enfermedad, tiendo a inclinarme hacia el lado de los segundos. En cualquier caso, si han tomado estas medidas para prevenir el contagio -aunque para algunos hayan llegado tarde-, me parece bien. No seré yo quien se oponga a que se tomen medidas para prevenir una enfermedad. Lo que denuncio es la contrariedad de mensajes a la que me refería antes simplemente por la incapacidad del sistema sanitario.

Hay una cosa sobre la que sí que quiero detenerme, que es en la disparidad de las medidas tomadas por el Gobierno, las Comunidades Autónomas, los Municipios, y otros países. Nada nuevo bajo el sol. La descoordinación es nuestra seña de identidad.

Para algunos se tendrían que haber tomado medidas tan radicales como las de China, o las de Italia pero antes de lo que se hicieron...y para otros como Johnson no pasa nada y hay que dejarlo correr.

Sin entrar a valorar si se tendrían que haber tomado más o menos medidas, antes o después, lo que sí que parece evidente es que desde el Gobierno ha fallado la coordinación y cada municipio y comunidad autónoma ha ido por libre. Pero algo parecido se puede decir de la UE. Al final no es más que un reflejo de la realidad del sistema territorial de España y de la UE, altamemte descentralizado. En China, fuertemente centralizado, obviamente todo lo ha decidido el gobierno chino.

Tal vez con todo esto se genere una reflexión sobre la descentralización y se empiece a valorar que tal vez una recentralización en áreas claves como la educación y la sanidad, no sea tan mala idea. 

No tiene mucho sentido que en unas comunidades o ciudades se cierren las clases y en otras no, que en unas se cierren los bares y en otras no, o que en unas se prohíba el transporte público y en otras no.
Es cierto que en cada ciudad o comunidad autónoma la proporción de contagios es diferente, pero una coordinación desde el Gobierno no habría estado de más para dar una imagen de control de la situación en vez de descontrol dejando la iniciativa a municipios y comunidades autónomas. Al igual que de la UE respecto a gobiernos nacionales.

Ahora por ejemplo se quejan de que EEUU ha vetado la entrada a vuelos europeos. ¿Qué sentido tiene quejarse de eso si España ha prohibido vuelos procedentes de Italia y otros países de la UE están cerrando sus fronteras?




Parece que con todo esto la movilidad internacional, e incluso nacional y local, va a salir bastante dañada, así como los sectores del turismo, el transporte, y la hostelería. Ante el cierre forzado el gobierno ya ha prometido ayudas, y la UE dice que flexibilizará la regla del déficit.

Si algo bueno puede salir de todo esto es que la confrontación política está quedando atrás. Ya nadie se acuerda de la mesa de Cataluña, del encuentro de Ábalos con Delcy Rodríguez, o ni siquiera de la ley Montero. Ahora todo se centra en la crisis, y puede que hasta se aprueben unos presupuestos extraordinarios de unidad, dado que Ciudadanos ha ofrecido su apoyo al gobierno y ya no tendría que depender de ERC.
Ojalá no hubiese hecho falta una crisis como esta para que se pusiesen de acuerdo en solucionar los problemas reales de la gente, en vez de estar con luchas partidistas e ideológicas que no llevan a ningún sitio mientras la gente sigue en paro, en precariedad o en lista de espera.

También parece bastante claro que el teletrabajao y las empresas tecnológicas van a salir muy beneficiadas de todo esto. Con las medidas de aislamiento y la gente encerrada en casa, está aumentando el consumo de internet, las video-conferencias, el comercio electrónico, y demás.

Algunos ven una mano negra en todo esto en el sentido de reducir al máximo en contacto social y que sea todo a través de una pantalla y haya un control social mucho mayor. La verdad es que resulta bastante desconcertante que se esté paralizando la economía a nivel mundial por una enfermedad como esta. Insisto. ¿Qué no pasará cuando haya una guerra o una enfermedad mucho más letal?
Otros ven esto como una forma que alguien ha elaborado para reducir el tamaño de la población o para equilibrar los sexos (el coronavirus afecta más a los hombres). El hecho de que empezase afectando a China e Irán ha provocado que también algunos viesen una mano negra de EEUU para afectar a estos dos países rivales.



Todas estas teorías de la conspiración tienen algo de cierto en los hechos: China e Irán son dos de los países con más contagiados inicialmente, afecta más a los hombres, mueren ancianos, las tecnológicas aumentan su influencia...Pero obviamente es muy difícil de creer y de demostrar ninguna de ellas. Lo más probable es que esto, igual que otras enfermedades, se haya generado por la propia naturaleza. Pero la duda y sospecha siempre queda, aunque sea en unos pocos.


Termino con una reflexión sobre el movimiento anti vacunas, desaparecido en esta pandemia. No se les oye nada, cuando han estado vociferando contra la vacuna del sarampión, que como decía al principio, es una enfermedad mucho más contagiosa que el coronavirus y que precisamente está rebrotando porque muchas familias no vacunan a sus hijos contra esta enfermedad. 
Ojalá que con todo esto sus teorías queden en el olvido y la gente se conciencie de la importancia de vacunar, no ya por protegerse a uno mismo, sino también a los que le rodean. 

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me ha parecido muy acertado su análisis. Respecto a la descoordinación, al final el gobierno ha tenido que poner todo el sistema sanitario, y aun el autonómico, bajo sus órdenes. ¿Por qué? Pues yo creo que porque, y a nuestro pasado y presente político me remito, los aciertos se los iban a llevar los caciques autonómicos y los errores se los iban a achacar al gobierno. Ya lo están haciendo con la manifestación del 8 de marzo. Mal si la prohibe y mal por autorizarla.

Hay que dedicar mucho mas dinero a la Sanidad. Tanto con que los médicos tenían que hablar lenguas vernáculas para atender a personas que conocían perfectamente la lengua del médico y al final tenían que venir médicos, ¡ojalá todos fueran Hispanoamericanos!, no me da la gana decir Latinoamericanos, que no solo es que no hablaran lenguas vernáculas, es que tampoco hablaban español.

Creo que si esto es así, ningún licenciado español en Medicina estará en el paro, por lo que sigo siendo partidario de la nota de corte y la exigencia de calidad intelectual y académica de nuestros estudiantes de Medicina.

Se está demostrando cada vez más que el mundo es uno y muy frágil. A ver si nuestros políticos aprenden algo sobre que las fronteras deben desaparecer, en lugar de ser tan progresistas como para crear mas. Pero los intereses y la falta de empatía a la que Vd. alude mas el egoísmo del que el acaparador de alimentos es únicamente la muestra a pequeña escala que refleja a nuestros mandamases.

Totalmente de acuerdo en el papel de los medios de comunicación, la exaltación de unos temas y el silencio sobre otros. El 4º poder convertido en el poder. El papel de los pobres inmigrantes que buscan un mundo mejor y a los que se niega todo o se cae en ingenuidades porque al fin y al cabo vienen de donde vienen y buscan lo que buscan. Teniendo razón se pierde si en un mundo de 194 países decidimos ingenuamente abrir las fronteras. No somos capaces de combatir el coronavirus, que ese sí que se mueve libremente por los 194 países, y vamos a combatir la libre circulación de personas manteniendo e incrementando fronteras. O, sin hacerlas desaparecer, cayendo en ingenuidades solidarias.