martes, 29 de agosto de 2023

Sánchez y el PSOE derriban todos los límites

 Aún recuerdo cuando en 2016 el PSOE se revolvió internamente ante la posibilidad de que Sánchez pactase con Podemos, ERC y Bildu para poder gobernar, y acabaron destituyéndole, alegando que no podían quedarse subordinados a los nacionalistas y que era mejor abstenerse y dejar gobernar al PP.

Parece que de ese PSOE de 2016 ya no queda nada, o al menos muy poco, pues está totalmente silenciado. Como es de sobra conocido, Sánchez se rehízo y en 2017 logró volver al frente del PSOE en unas primarias en las que derrotó a Susana Díaz llevando el no al PP como bandera. Apenas un año después articulaba una moción de censura que contó con el apoyo de Podemos y de los nacionalistas para derribar al PP del gobierno, alegando que era necesario dada la corrupción existente en dicho partido. 

Y en 2019 pese a que en un primer intento se negó a integrar a Podemos en el gobierno y forzó unas segundas elecciones, después decidió integrarles, apoyándose a menudo en los nacionalistas para sacar adelante determinadas leyes.

A cambio les ha ido concediendo ciertas cosas. Ya prácticamente todos los presos de ETA están en cárceles del País Vasco y a muchos se les está concediendo el tercer grado. Algo que por otra parte tampoco es tan extraño porque al fin y al cabo ETA está disuelta. Pero a nadie se le escapa que con el PP en el gobierno esto no habría sido así.


También concedió indultos a los líderes del procés que fueron condenados, y reformó el delito de malversación y eliminó el de sedición. Obviamente no lo hubiese hecho si no se lo hubiesen exigido para sostenerle en el poder.

Pues bien, hoy en día, después del resultado de las elecciones generales, ya no es solo que siga apoyándose en Podemos (hoy Sumar), ERC y Bildu, sino que además por la aritmética parlamentaria, debe hacerlo en Junts, un partido que siempre ha estado en el boicot, negándose a pactar con el PSOE y reclamando la amnistía y el referéndum de autodeterminación, y que tiene a su máximo líder huido en Bélgica.

Y claro, como por la mente de Sánchez, y de los que le apoyan en el PSOE porque no está solo, no pasa por la cabeza dialogar con el PP, pues no le queda otra que hablar con Junts, y conceder gestos, como que se pueda hablar en catalán (y en valenciano, euskera, gallego, y ya veremos si no se habla también en bable, fabla o incluso leonés) en el Congreso, o facilitar tanto a Junts como a ERC diputados y senadores para que puedan formar grupo parlamentario cuando según el reglamento no han conseguido los números suficientes para ello.

Lo segundo puede tener un pase, porque al fin y al cabo se quedaron cerca, y que tengan grupo parlamentario significa agilizar las cosas y que el grupo mixto no sea un desbarajuste. Aunque mirándolo de forma estricta es cierto que legalmente tiene difícil encaje, y que para evitar estos chanchullos lo que deberían hacer es reformar el reglamento para que fuese más fácil formar grupo parlamentario.

Pero lo de hablar otras lenguas en el Congreso, cosa que ya se hace en ciertas ocasiones en el Senado y que se quiere llevar también a las instituciones europeas, es para reírse por no llorar. Pudiendo entendernos todos en castellano sin ningún esfuerzo, va a haber que contratar traductores para que traduzcan a gente que quiere hablar en otro idioma porque le sale de las narices. Es de traca. Luego dirán que no hay dinero para mejorar la sanidad, la educación o las carreteras, pero para que un señor pueda hablar en catalán y los demás tengan que estar con un pinganillo para entenderle, sí que hay dinero. A cualquiera que se le intente explicar esto, no lo va a entender.

Está bien que se fomenten las lenguas y la diversidad, vale. Pero me parece un gesto muy feo que con todos los problemas que hay y que sufren los españoles, el dinero se dedique a algo totalmente prescindible. Dirán que en proporción no es gran cosa. Pero todo suma, y desde luego el gesto no ayuda en nada. Parece como que los políticos se distanciasen cada vez más de los problemas reales de la calle, y se centrasen en solucionar problemas artificiales en vez de problemas reales.

Incluso Bildu ha dicho que muchas de sus interlocuciones las harán en castellano porque lo que quieren es que llegue su mensaje. Saben que el euskera es una lengua muy diferente y la gente no lo entiende si no se lo traducen, y lo que más les importa a ellos no es hablar en euskera, sino lograr las políticas que ellos quieren. Hasta ellos son más inteligentes y más prácticos que los de Junts o los del PSOE.


Pero claro, esto no se queda ahí. Esto solo ha sido el primer paso para que el PSOE lograse la presidencia del Congreso. Ahora tendrán que venir los siguientes pasos para conseguir la investidura, para lo que necesitan el sí de Junts. Y si consiguiese la investidura, para cada ley o presupuesto que quisieran aprobar, sería lo mismo. Más concesiones a ERC, Bildu, PNV y Junts para conseguir aprobar cada ley.

El dilema de España. Cada vez que se quiere sacar algo adelante se depende de los nacionalistas. ¿Cómo la gente no va a votar a partidos nacionalistas si saben que van a sacar cosas para su región? Ahí está la pujanza de Bildu y el PNV, que son hegemónicos en el País Vasco. La resistencia del BNG en Galicia o de Coalición Canaria en las Islas Canarias.

Porque no solo es exclusivo del PSOE. El PP está haciendo algo parecido, pactando con Coalición Canaria prebendas para que les apoyen. Y cortejando al PNV e incluso estando dispuesto a hablar con Junts, aunque esto último parece más un intento a la desesperada porque está claro que no tienen nada que hacer. Pero es una muestra de lo que ansían el poder y de lo mucho que están dispuestos a sacrificar para obtenerlo.

En cuanto a ERC, es cierto que ha bajado mucho por el voto útil al PSOE, que se valió mucho del voto del miedo contra Vox para lograr mantener el resultado y arrasar en Cataluña, Euskadi y Navarra. Pero Junts ha conseguido mantenerse bastante bien. Otros como Teruel Existe también sucumbieron ante el voto útil al PSOE.

Todo esto se debe como digo a una falta de entendimiento absoluto entre el PP y el PSOE, que no quieren ver que las concesiones a los nacionalistas lo que están haciendo es destruir España en vez de vertebrarla. Cada vez hay más diferencias entre las regiones, y la gente acaba harta.

Vox resistirá. Puede que haya bajado, y puede que lo siga haciendo. Pero su discurso contra el poder y contra el nacionalismo cala entre bastante gente. Y los partidos de centro que han desaparecido, como UPyD o Ciudadanos, volverán. De una forma o de otra acabarán haciéndolo, porque es un nicho electoral que está ahí y que hoy está huérfano de opciones políticas.

Lo que me sorprende es que no haya más voces dentro del PP y del PSOE que reclamen contra esta deriva, y que aboguen por un entendimiento. Pero ha de ser uno sincero. Sánchez tenía razón cuando decía que el PP quería entenderse con el PSOE únicamente cuando ganaba el PP. Porque en muchos sitios donde ganó el PSOE, el PP hizo esfuerzo común con Vox para sacar al PSOE del poder.

Así pues creo que ambos partidos deberían reflexionar. Si Feijóo quiere tener alguna posibilidad de llegar al poder, debería ofrecerle al PSOE retirarse de los Ayuntamientos y las Comunidades donde el PSOE ganó las elecciones a cambio de su abstención. Pero claro, los líderes territoriales del PP se rebelarían, porque no quieren perder el poder. Y además la dirección del PP pecó de soberbia creyéndose unas encuestas infladas que le decían que estaba cerca de la mayoría absoluta y que no tendría que depender de Vox. Parece que ya han aterrizado en la realidad y se han dado cuenta de que necesitan a Vox, si no logran entenderse con el PSOE.


Y en cuanto al PSOE, pues parece que lo que en 2016 era una pesadilla, que el PSOE gobernase apoyándose en Podemos, ERC y Bildu, ahora es algo normal, e incluso nadie parece cuestionarse que busquen un encaje legal para una amnistía y quien sabe si incluso para una consulta, a cambio de amarrar los votos de Junts.

Una amnistía que según los expertos tiene difícil encaje legal, pues en la Constitución no caben los indultos generales. Claro que las trabas jurídicas nunca les ha importado demasiado. Lo acaban de demostrar al ayudar a Junts y ERC a conseguir grupo parlamentario cuando no cumplían los requisitos. O cuando aprobaron la reforma del código penal respecto a las agresiones sexuales y como consecuencia a muchos se les rebajó la pena, cuando ya habían advertido los expertos que pasaría.

Ahora incluso reclamarán la amnistía para los miembros de los CDR detenidos por querer sabotear la Vuelta a España a su paso por Cataluña. Ese es el nivel al que hemos llegado. Que para que Sánchez siga en el poder está dispuesto a perdonar a unos "muchachos" que se les ocurrió la "gracia" de poner unas chinchetas en la carretera para ver si algún ciclista se caía y se deba cuenta de que estaba en un territorio "ocupado" por el "malhechor español". Ese es el nivel al que quiere rebajarse Sánchez para seguir en el poder. Ni más ni menos.

Porque no nos engañemos. Los "perseguidos" jurídicamente por su participación en el procés, no lo están por una represión política contra el independentismo. Están procesados por un desafío al orden constitucional. Y si dejamos eso impune, o lo equiparamos a la actuación de la policía, como se le ha ocurrido decir a Yolanda Díaz, cuando las fuerzas de seguridad lo único que hacían era cumplir órdenes, pues estaremos dejando de lado al Estado de Derecho. Por eso digo que Sánchez y el PSOE están dispuestos a sobrepasar todos los límites. 

No deja de sorprender, que ese PSOE de Susana Díaz, Fernández Vara, García Page, Lambán, Ximo Puig, Rubalcaba, e incluso Zapatero que recordemos que en su día apoyaba a Susana Díaz frente a Sánchez, ahora haya girado 180 grados, y Zapatero sea uno de los más firmes defensores de Sánchez, Vara y Puig también le apoyen abiertamente, Susana y Lambán estén silenciados, y el único que se atreva a decir algo de vez en cuando sea Page, tal vez porque sea el único que sigue en el poder en una Comunidad Autónoma.


(De izquierda a derecha, Lambán, Page y Puig escuchando a Vara). Foto: EFE

Rubalcaba desgraciadamente falleció. Y Patxi López, que se presentó a las primarias como opción intermedia entre Susana Díaz y Pedro Sánchez, ahora es un escudero firme de Sánchez.

Es asombroso como Sánchez ha logrado vertebrar al PSOE en torno a él. Los díscolos están fuera. Y otras voces como Felipe González o Alfonso Guerra, bastante silenciadas o sin excesiva relevancia.

De todos modos, si finalmente Sánchez logra un acuerdo con Junts a cambio de cierta forma de amnistía y de cierta forma de consulta, quiero creer que algo en el PSOE se revolverá. No sé cuánto ni con qué alcance, pero creo que los díscolos del PSOE deberían decir hasta aquí, y tal vez con apoyo de gente que antes estuvo en UPyD o Ciudadanos, formar una alternativa electoral, porque parece bastante claro que no van a poder recuperar el PSOE, y que ese nicho electoral sigue estando vacío a día de hoy.

Sigue habiendo gente progresista que no está conforme con las cesiones al nacionalismo, y que no quieren votar al PP o a Vox. Y eso se tendrá que visualizar algún día. Esperemos que sea más pronto que tarde. Porque como digo, recuperar el PSOE a día de hoy parece misión imposible.

No obstante, todo esto suponiendo que el PSOE consiga llegar a algún acuerdo con Junts. Algo que yo no veo tan claro, sobre todo por las posiciones de máximos de Junts. Y es que al PSOE no le basta con su abstención, necesita su voto a favor, dado que perdió un escaño en Madrid por el recuento del voto exterior, por mucho que intentase recuperarlo reclamando un recuento del voto nulo sin alegar ninguna irregularidad, como bien se encargaron de señalarles desde la Junta Electoral y desde el Tribunal Supremo.

Más que lograr sumar el PSOE con la izquierda y los nacionalistas, lo que han conseguido con estas elecciones es que el PP y Vox no sumen, es decir, ganar tiempo e intentar retrasar lo inevitable, para tratar de fortalecerse y encauzar una mayoría frente a PP y Vox.

Si finalmente no llegan a un acuerdo, habrá repetición electoral. Y ahí lo más probable es que se refuercen PP y PSOE a costa de Vox, Sumar, y los nacionalistas. Pero el sumatorio final podría ser muy parecido al actual, sin que ninguno de los dos bloques superase al otro y todo dependiese de Junts, con lo que estaríamos en una situación de bloqueo, generada principalmente por la imposibilidad del PP y del PSOE de entenderse.

En otros países ya ha habido grandes coaliciones, como en Alemania o en ocasiones en Italia. Es cierto que son difíciles y que los partidos no están a gusto en ellas. Pero en ocasiones son necesarias para evitar el mal mayor. Y creo que los españoles estarían mucho más satisfechos si el PP y el PSOE dialogasen y encontrasen puntos en común en determinadas leyes que en vez de estar todo el día quítate tú que me pongo yo para deshacer lo que has hecho, y ahora es mi turno y yo deshago lo que tú has hecho. Eso no es avanzar, es estancamiento. 

Los dos principales partidos de este país deberían entenderse, porque al fin y al cabo son las opciones mayoritarias por las que optan los electores. Y porque la política va de llegar a acuerdos. Si llegan a acuerdos con los nacionalistas, ¿por qué no podrían intentar ponerse de acuerdo entre ellos?

Sencillamente ven más fácil realizar concesiones a los nacionalistas y seguir con su discurso frentista. Pero eso al final hace que la gente se acabe cansando de los políticos y opte por abstenerse, votar nulo, terceras opciones, o decir que todos son iguales. Y razón no les faltará.

Como digo, con el PSOE actual, y probablemente con el PP actual, un entendimiento entre ambos resulta bastante complicado. Ojalá surja una alternativa al PSOE centrada y de frente al nacionalismo, que esté dispuesta a pactar con el PP a cambio de ciertas cosas. Por ejemplo derechos sociales, políticas de vivienda, mantener la reforma laboral...etc. Creo que eso sería lo mejor. Pero con la política frentista que domina hoy en día, parece difícil que surja y que tenga respaldo. Sin embargo, ante la posibilidad de un pacto con Junts, creo que acabará surgiendo. Veremos de qué forma y de qué modo, y con cuanto apoyo, pero la necesidad está ahí, y más pronto que tarde acabará sucediendo.

No hay comentarios: