Este verano se han superado todas las expectativas. Se venía hablando de una burbuja del fútbol desde hace mucho tiempo. Clubs que fichaban por encima de sus posibilidades y que luego entraban en concurso de acreedores, o clubs que tenían una deuda muy alta en proporción a sus ingresos, como el Valencia.
Es cierto que los salarios de los futbolistas y de los deportistas de élite siempre han escandalizado. Hay quien defiende que realmente ganan lo que generan, en forma de merchandasing o derechos televisivos. Más allá de que esté bien o no ganar tanto dinero por jugar al fútbol, en mi opinión el mercado y el dinero que genera está muy inflado. Incluso a las cadenas de televisión no les sale rentable pagar lo que pagan por emitir el fútbol. Lo que pasa que les da prestigio, pero económicamente hablando, no generan beneficio.
A lo largo de la historia ha habido fichajes estratosféricos por grandes sumas de dinero. Sin irnos muy atrás en el tiempo, a Figo le fichó el Madrid al Barça por 60 millones de euros en el año 2000.