lunes, 20 de junio de 2022

El descalabro del gobierno de Sánchez

Los malísimos resultados del PSOE en Andalucía, uno de sus feudos históricos, no vienen más que a confirmar la debacle del gobierno de Sánchez, en una conjunción de errores propios y aciertos de los contrarios.

Empezando por estos últimos, parece ser que el "efecto Feijóo" está dando resultado. Independientemente de quien tuviese razón en el lío que se formó por el espionaje al hermano de Ayuso, lo cierto es que Casado no conseguía vislumbrarse como alternativa a Sánchez, al ser visto como alguien demasiado antagonista, y poco dado a la proposición de políticas, quedándose siempre en la crítica sin vislumbrarse un camino diferente.

En cambio, Feijóo cuenta con el aval de la experiencia de haber gobernado en Galicia durante más de 3 legislaturas, todas con mayoría absoluta. Algo habrá hecho bien en su tierra para que la gente siga confiando en él. 

Por una parte, la gestión, que más allá de algunas meteduras de pata como tratar de cerrar el paritorio de Verín, ha logrado por ejemplo que Galicia sea una de las CCAA donde sale más rentable estudiar un Máster, o que en la crisis de la pandemia haya sido una de las menos afectadas

 

(En este gráfico (se puede hacer clic en la imagen para ampliar) se muestra como Galicia fue una de las CCAA con menos fallecidos por la pandemia, junto con Canarias, Baleares y Cantabria, aunque probablemente influyese también su condición de periferia y por tanto de menor movilidad entre diferentes CCAA y de menor propagación del virus).

martes, 7 de junio de 2022

Más de 100 días de agresión rusa a Ucrania

Ya van más de 100 días desde que comenzó la ofensiva rusa contra Ucrania. Más de 100 días en los que el ejército ucraniano ha resistido gracias a la ayuda occidental tanto en armas, como en informes de los servicios de inteligencia respecto a los movimientos de tropas rusas, además de ayuda económica y política. 

Más de 100 días en los que el ejército ruso ha fallado en su objetivo inicial de tomar Kiev y asesinar a Zelenski, y ha debido replegarse a unos objetivos más modestos, debido también a la escasa organización logística, al exceso de confianza, a la baja moral de sus tropas, y a ineptitudes poco propias de un ejército profesional. 

Más de 100 días en los que Occidente ha aplicado duras sanciones económicas y comerciales a Rusia como estrategia para hacerle frenar su agresión a Ucrania, y en los que ha abierto las puertas de la OTAN a Suecia y Finlandia, y de la UE a Ucrania, y puede que a Georgia y a Moldavia.

Viendo este análisis, parecería que a Rusia le ha salido mal la jugada, que no ha conseguido los objetivos que se proponía, sino que al contrario, ha logrado unir más a Occidente en su contra. Esto es cierto, pero también lo es que la situación está comenzando a estancarse, que Rusia ha logrado ganancias territoriales mediante las armas, que sigue conquistando terreno, y que sigue vendiendo gas a Europa.

Vayamos paso por paso. 

Comencemos por el ataque inicial de Rusia al comenzar la agresión a Ucrania.


En este mapa de comienzos de marzo se muestra los frentes que Rusia abrió nada más comenzar la agresión a Ucrania. Cómo se puede apreciar, hay uno en el norte de Ucrania desde Bielorrusia y Chernóbil hasta Kiev, otros 3 en el nordeste de Ucrania hacia Konotep, Sumy y Járkov, otros 2 en el Donbás (este de Ucrania) para ampliar el terreno de los territorios rebeldes desde 2014, marcados en amarillo (uno en el norte para tratar de enlazar con Jarkov, y otro en el sur para tratar de enlazar con Mariúpol), y otros 2 desde Crimea (península al sur de Ucrania ocupada por Rusia desde 2014), uno hacia el oeste (Jerson, para después ir hacia Odessa) y otro hacia el este (Melitópol para después ir a por Mariúpol).

De este modo, Rusia pretendía dejar a Ucrania sin costa, expandirse por el este asegurando toda la frontera, y tomar Kiev. Vamos, una agresión completa en toda regla para hacerse con el país y situar en el poder a un gobierno favorable a sus intereses.

Sin embargo, lo que Rusia preveía como una operación relámpago de una única oleada en la que conseguiría tomar Kiev en apenas una semana, derrumbándose el ejército ucraniano a su paso, y logrando capturar o asesinar al presidente ucraniano Zelenski, pronto se vio que iría para largo, y que el ejército ruso comenzaba a estancarse.

¿Cómo es esto posible? ¿Acaso no tenía el ejército ruso más medios, más hombres, más experiencia, y se había preparado a conciencia para ello? Sí y no. Vayamos por partes.