domingo, 12 de octubre de 2008

Demolición de casas en Canarias

Bueno, hoy quiero hablar sobre un tema que he oído en las noticias y me ha indignado...

Demolición de casas en Canarias:

Se han derribado tres de las veinte viviendas que deben ser demolidas en el poblado marinero de Cho Vito, en el municipio tinerfeño de Candelaria, por invadir el dominio público marítimo terrestre

El viernes se acordó una suspensión cautelar de la orden de derribo por parte del juzgado de lo contencioso administrativo número dos de Santa Cruz de Tenerife, que inesperadamente se levantó ayer.

El primer conductor de la pala que debe derribar las casas "se fue, quizás por solidaridad" con los afectados, por lo que los trabajos de demolición comenzaron cuando llegó otro.

No se ha atendido la entrega ayer de más de 50 peticiones ante el Gobierno de Canarias, el Cabildo de Tenerife y el Ayuntamiento de Candelaria para que se declarase el poblado de Cho Vito como un sitio de interés público.

Sin embargo, en esa área no se han derribado hoteles ni casas de personas poderosas. Es más, se siguen edificando enormes complejos que afean playas y costas. Un ejemplo sangrante está a menos de un kilómetro de Cho Vito, en Tabaiba, donde se ha comenzado a levantar un edificio de viviendas a muy pocos metros de las olas. Y no pasa nada.

Bueno, esta es la noticia. A mí desde luego me parece indignante. Esas casas existían desde hace mucho, seguro que antes de que existiese la ley de costas. Es decir, en mi opinión, se debería dejar de construir en el litoral nada más que entró la ley en vigor, y dejar las construcciones que ya estaban hechas.
Pero vemos que esto no es así, y ahora esos vecinos ven como derriban sus casas. Indignante, más cuando vemos como construyen hoteles al lado de la costa sin que les pase nada.

Es de destacar la lucha del pueblo de Cho Vito, que se ha convertido en un referente para las Islas Canarias. Como el pueblo se une para parar una acción ilegal de un gobierno democrático. Menuda democracia, que no hace caso a los ciudadanos y les impone la ley, esa ley que no impone a los empresarios de los hoteles.

Además como digo, las casas no perjudican a las costas, es más, se consideran un paraje turístico típico de pescadores.


El día en que el pueblo decida lo que quiere hacer no viviremos situaciones como estas. Estos partidos políticos a los que votamos en realidad no nos defienden. Esto no es democracia. Nos engañan.

1 comentario:

Anónimo dijo...

es una lastima esto de las demoliciones, seguro que si fueran casas de millonarios no las demolian, de hecho las hay al aldo de la costa y nadie las derriba...

viva la democracia... (notese el tono ironico)

--ShaGar--