Feliz Navidad

Me acuerdo de pequeño cuando ibamos a las Iglesias para ver los belenes, o montabamos los adornos navideños en casa, cantábamos villancicos, esperábamos a los Reyes Magos...

Parece que cuando uno crece va dejando atrás todo eso. Ahora lo común es oír a la gente decir: Navidad, menudo coñazo, a reunirse con toda la familia, adornos navideños por las calles, a ver si se pasa pronto...

Me acuerdo de un artículo que leí hace tiempo en Mundo Obrero en fechas navideñas de una persona que se quejaba porque en el colegio de su hijo montaban el belén, y decía que no tenía motivos para estar contento debido a que había guerra en Irak, que las nucleares se extendían, debido al paro, que en esas épocas había un consumismo excesivo...etc. Y acababa con un irónico: Feliz Navidad.

Yo no soy de esa opinión. Pienso que ya tenemos todo el año para quejarnos y protestar de lo mal que va el mundo, y que la navidad, independientemente de las creencias religiosas de cada uno, es una época de vacaciones, de fiesta, de descanso, de alegría, de encuentro con la familia con los que se echa una partida a las cartas y se brinda con champán, con los que se intercambia regalos...

No creo que haya nada de malo en eso. Es socializar, ver a gente que puede que hace bastante que no ves, ver como han crecido tus primos o tus sobrinos...

En resumen, una época bonita del año que nos recuerda que seguimos aquí a pesar de los pesares, que llega otro año que hay que afrontar con ilusión, y en la que nos lo tenemos que pasar bien porque nos lo merecemos. No hay que estar triste o enfadado todas las horas de todos los días del año.

Así pues, ¡Feliz Navidad y Próspero Año Nuevo para todos mis lectores!