miércoles, 19 de enero de 2011

El capitalismo no tiene límites

Una estrofa de una canción de Disidencia dice lo siguientes:

"La moneda es más libre que la gente,
y una empresa privatiza el horizonte,
no te has perdido nada, esto es lo que hay,
fundamentalistas de la ley marcial".

Todos sabíamos que la 1ª frase era una realidad desde hacía tiempo. Da igual recortar derechos a las personas si con ello se salva el sistema monetario y las instituciones que lo apoyan (Banco Mundial, FMI, Reserva Federal, y todos los bancos privados).

Sin embargo nunca pensamos que la 2ª frase de la estrofa podría hacerse realidad. Pues bien, ha pasado.
O al menos, algo parecido.
En 1954, Jenaro Gajardo Vera, chileno, se adjudicó la Luna. Al no haber tenido la Luna dueño anterior, la reclamó como suya ante notario.
De hecho, cuando el hombre llegó por primera vez a la Luna, el presidente Nixon llamó a Jenaro, pidiéndole permiso para que Armstrong y Aldrin pisaran suelo lunar. Jenaro se lo concedió.


En 1967 se firmó un tratado de la ONU según el cuál ningún Gobierno o Estado podía ser propietario de nada que estuviese fuera de la Tierra.
Sin embargo, no decía nada de personas o empresas, circunstancia que aprovechó Dennis Hope. Reclamó la Luna para si mismo en 1980. (Aquí hay algo que no me cuadra, porque al parecer puede haber varios dueños que son soberanos de la Luna, entre ellos 35 personas de Ohio).
Dennis Hope se dedicó a vender parcelas de terrenos de la Luna, de Marte, Mercurio o Saturno, pues es dueño también de los planetas del sistema solar y de sus satélites.
¿Cuántas personas diríais que han comprado una parcela propiedad de Hope? ¿100? ¿200? ¿500? ¿1000? ¿2000? Nada de eso. 2 millones y medio de personas. Sí, habéis leído bien, 2 millones y medio de personas de 180 países diferentes ya tienen parcelas a su nombre por todo el Sistema Solar. Hope ha ganado más de 9 millones de dólares, y tiene delegaciones por Alemania, Gran Bretaña, Francia, Japón, Suecia, Bulgaria o Palma de Mallorca.


Algunos compradores son los ex presidentes Jimmy Carter o Ronald Reagan, actores como John Travolta, príncipes, o trabajadores de la NASA.
Actualmente, una parcela en la Luna (0,4 hectáreas) cuesta 37 euros.
La idea de Hope ya ha sido copiada por varias empresas como Lunar Registry, que también vende terrenos en la Luna.

También ha sido copiada por Ángeles Durán, de Vigo. Se ha adjudicado ante notario el Sol. Y tiene ideas un tanto maquiavélicas. Pretende cobrar por su uso a todos los ciudadanos del Mundo. Dice que se quedaría sólo con el 10%, mientras que un 50% iría a los presupuestos generales del Estado, un 20% a las pensiones mínimas, un 10% a investigación y sanidad, y otro 10% a erradicar el hambre en el mundo.

Además del Sol, también es propietaria del "grito de Tarzán" y de "la partitura más grande del mundo".


Por cierto, que Grecia puso a la venta algunas islas para que las comprase quien tuviese dinero y ayudar así a las finanzas griegas.


Mi conclusión de todo esto es que ese tratado de 1967 debería haberse ampliado a empresas y particulares.
Por otra parte, el hecho de que haya varios dueños de la Luna, demuestra que los notarios que se lo adjudicaron a varias personas se equivocaron, pues ya había dueños anteriores.
Lo que puede ocurrir es que un astro (estrella o planeta), pueda tener varios dueños, o mejor dicho, varios poseedores, y estos pueden explotarlo, como ha hecho Hope.
A mi todo esto me produce una indignación inmensa. Las ansias de riqueza no tienen límite. Buscan vacíos legales para lucrarse. El asunto parece de broma, pero no lo es. Imaginemos que Ángeles Durán llega a cobrar por el uso del Sol. O que algún día el hombre llega a colonizar la Luna y se encuentra con que está toda vendida a habitantes de la Tierra.
El asunto es serio, y aunque las leyes no suelen tener efectos retroactivos, aquí habría que hacer una excepción, poner orden en todo este caos, y declarar que todo lo que esté fuera de la Tierra no es propiedad de nadie, tampoco de empresas o particulares, y desbaratar todo lo de Hope y las empresas que comercian con parcelas lunares.
Sólo espero que a alguien que lea todo esto no se le ocurra comprar una parcela en la Luna. Pues sino habría demostrado que se apunta también a esta locura capitalista y que está conforme con este sistema en el que todo se puede comprar y vender.

Al final, como decía la canción de Disidencia: "y una empresa privatiza el horizonte".
Extraño que no se les haya ocurrido comprar todavía el horizonte.
Lo dicho, el capitalismo no tiene límites.


Y tampoco puede ser reformado. Si el corazón del capitalismo es la codicia, y se le extrae, ¿cómo va a poder andar el capitalismo sin corazón? Debe ser destruido, y construir un nuevo mundo en el que no haya esa ansia infinita por comprar y vender todo y poseer todo lo inimaginable.

6 comentarios:

Cristina dijo...

Ya ves, el capitalismo ya hasta es extraterrestre.
No sé cómo permiten lo de adueñarse del sol, dentro de poco hará como el Señor Burns y pondrá una placa para que paguemos por la luz solar.

De verdad, esto es de locos.

Felipe Campos dijo...

Jaja!
Hace algunos días, a alguien se le ocurrió la estupenda idea de ponerse a vender parcelas del planeta Gliese 581g en eBay a US $20.00 cada una... Es verdad, el capitalismo no tiene límites.

Lo más lamentable es que -para mí- es imposible vivir en un mundo sin capitalismo, el sistema en que vivimos depende del capitalismo para funcionar y no podemos hacer nada para cambiarlo.

Saludos desde $hile, donde en unos 3 años más todo ya estará privatizado. ;)

Anónimo dijo...

Miedo, asco y pena.
No se puede añadir na más.

Jesus dijo...

Bueno Quasar, hay modelos diferentes (la época de Allende es un ejemplo, otros son Cuba, Venezuela o Bolivia). Puede haber modelos diferentes en los que se ponga coto a la acumulación de riqueza de unos pocos.
Y debemos luchar por llegar a ellos.
Saludos.

Felipe Campos dijo...

Exacto! Se le puede poner límites, pero todo girará siempre en torno al dinero.

J. G. dijo...

buenísima esa foto con la luna

saludos