Obviamente hay oposición en las calles. Los sindicatos convocan huelga tras huelga. Este miércoles hay huelga general, y para ello se han unido todos los sindicatos. Definitivamente creo que la solución está en los sindicatos, no en los partidos políticos. Nueva Democracia o el Pasok han demostrado que les dan igual los trabajadores, y se preocupan por salvar el país de la bancarrota. Los partidos de izquierda, el KKE y el Syriza están enfrentados. El KKE se mete con todo el mundo llamándoles burgueses, rompe-huelgas, insolidarios. Así no se va a ningún lado. Syriza hace lo que puede, pero sería ilusorio creer que llegará a gobernar Grecia.
Como ya dije antes he dejado de creer en la reforma para creer en la revolución. No creo que los partidos políticos de izquierdas consigan nada, porque no pueden llegar a la gente, porque la gente nunca está de acuerdo a un 100% con estos partidos, porque les consideran demasiado radicales. Por lo tanto la solución está en los sindicatos. Unos sindicatos que de verdad defiendan a los trabajadores, que no estén vendidos. El ejemplo le estamos viendo en Grecia.
Esta situación me recuerda a la revolución francesa. Convocaron a la Asamblea en 1789. No se convocaba desde 1604. Querían subir los impuestos. El pueblo se opuso y estalló la revolución. Era algo totalmente nuevo, un gobierno caía, al rey le cortaban la cabeza, el pueblo tomaba el poder. En Rusia el gobierno de Kerenski defraudaba las expectativas, seguía con la guerra, no repartía las tierras. La gente se rebeló y tomaron el poder. ¡Todo el poder para los soviets! En México los campesinos se rebelaban contra las injusticias de los terratenientes ¡Tierra y Libertad!
En España los campesinos colectivizaban las tierras ante la desesperación de la lentitud de las reformas de la izquierda moderada.
En Francia en el 68, las movilizaciones paralizaban el país. Los sindicatos y los estudiantes se unían contra el capitalismo y el estado.
En 1994 los índigenas de Chiapas se rebelaban por sus derechos. En Oaxaca en 2006 los profesores se manifestaban contra el gobierno haciendo huir al gobernador Ulises. En Tailandia hay movilizaciones multitudinarias cada año en el que durante semanas o incluso meses hay miles de manifestantes en las calles buscando acabar con el gobierno.
En España los campesinos colectivizaban las tierras ante la desesperación de la lentitud de las reformas de la izquierda moderada.
En Francia en el 68, las movilizaciones paralizaban el país. Los sindicatos y los estudiantes se unían contra el capitalismo y el estado.
En 1994 los índigenas de Chiapas se rebelaban por sus derechos. En Oaxaca en 2006 los profesores se manifestaban contra el gobierno haciendo huir al gobernador Ulises. En Tailandia hay movilizaciones multitudinarias cada año en el que durante semanas o incluso meses hay miles de manifestantes en las calles buscando acabar con el gobierno.
Por tanto, creo que en Grecia se está dando la misma situación. La gente está harta del gobierno. Se empieza a dar cuenta de que por la vía de la reforma no conseguirán nada, al igual que no conseguían nada los franceses en la Asamblea, el gobierno de Kerenski, el hartazgo de los campesinos mexicanos, al igual que la desesperación de los campesinos españoles ante la lentitud de las reformas...Y por lo tanto, se tendrá que dar una vía revolucionaria. Asaltar el palacio de Octubre. Asaltar el parlamento. Huelga de masas. Como en V de Vendetta, hacer volar el parlamento. La gente dirá: Estamos haciendo manifestaciones, huelgas, y no cambia nada. Hay que ir más allá. Y un buen día se plantarán ante el parlamento hasta que los políticos se vayan y sean ellos, el pueblo, el que gobierne. Como en la revolución naranja en Ucrania ante la manipulación de las elecciones. Como en Tailandia ante el mismo caso. Como en Oaxaca ante la injusticia cometida frente a los profesores.
Ese día, el día de la revolución llegará. Y entonces, los griegos, que se habrán hecho con el poder tomando medidas a favor del pueblo mirarán al resto de Europa y les dirán:
Ese día, el día de la revolución llegará. Y entonces, los griegos, que se habrán hecho con el poder tomando medidas a favor del pueblo mirarán al resto de Europa y les dirán:
La UE acudirá al rescate del gobierno, no permitirá que el pueblo se haga con el poder, deben mantener los intereses de los ricos, no quieren que esta experiencia se extienda. Pasó con las guerras napoleónicas. Pasó con la guerra civil rusa. Pasó con la guerra civil española. ¿Qué vais a hacer vosotros, trabajadores de la UE? ¿Vais a apoyar la represión contra nosotros? ¿Vais a permitir que la situación vuelva a como estaba antes? ¿Vais a permitir que todo siga igual de mal y que nosotros, el pueblo no pintemos nada? ¿O vais a hacer algo? ¿O os vais a dejar ya de debates estériles que no llevan a ninguna parte, vais a dejar de enfrentaros entre vosotros, vais a uniros y vais a decir, ya está bien, queremos gobernar nuestros propios asuntos?
Estoy convencido. La situación para los griegos es insostenible. Por mucho que protesten con manifestaciones y huelgas no conseguirán nada. La única solución es la revolución, acabando con el poder establecido. La reforma es imposible. Y esto sólo será el comienzo. Con su ejemplo, la situación se empezará a recrear en otros países (aquí en España viendo a nuestros sindicatos me temo que seremos de los últimos), como francia, portugal o alemania, que tienen grupos sindicales o de izquierdas fuertes. Y poco a poco se irá extendiendo aquella vieja frase de Marx: ¡Proletarios del mundo, uníos!
Los trabajadores dejarán de discutir entre ellos, entre los que cobran más y los que cobran menos, entre los que tienen un trabajo fijo y uno temporal, entre los que son de un país y son de otro, y se unirán y trabajarán juntos para ser ellos quienes decidan. Y entonces la revolución mundial de Trotsky se extenderá hasta el confín del mundo.
Los trabajadores dejarán de discutir entre ellos, entre los que cobran más y los que cobran menos, entre los que tienen un trabajo fijo y uno temporal, entre los que son de un país y son de otro, y se unirán y trabajarán juntos para ser ellos quienes decidan. Y entonces la revolución mundial de Trotsky se extenderá hasta el confín del mundo.
Creo verdaderamente que esto es posible. Confío verdaderamente en Grecia. Los trabajadores de Grecia no pueden aceptar esta situación. No se pueden resignar. Y como no lo harán, vencerán. Y como vencerán, nosotros nos contagiaremos y venceremos. La victoria es posible. Hoy más que nunca. Algo que parecía imposible está a punto de suceder. Y yo estoy aquí para participar en ello. No creo equivocarme. ¡Hasta la victoria siempre!
5 comentarios:
Hola! Sólo un pequeño detalle, cuando arriba escribes que los partidos de izquierda son muy radicales no te referirás a españa no? será en grecia (no sé cómo está la situación allí), o lo he entendido yo mal o dices que los partidos de izquierda son demasiado radicales y yo pienso exactamente lo contrario, que en este país la izquierda es blanda como ella sola, un saludo!
Lo 1º gracias por tu comentario.
Cuando digo que son muy radicales...me refiero a la percepción que tiene la gente de la calle. Los que militamos en organizaciones, o las personas de izquierda, pueden considerar que sus partidos deberían ser más de izquierdas, pero la gente de la calle, ve a esos partidos de la izquierda, y algunas cosas que dicen les parecen demasiado radicales. En Grecia estarían hartos de Nueva Democracia (como el pp) y el Pasok (como el psoe), pero la gente de la calle ve a otros partidos como el kke (comunista marxista-leninista) o a syriza (eurocomunista) y les ve demasiado radicales, aunque a la gente que somos más de izquierdas no nos lo parezca.
Por eso digo que la gente no se va a escorar tan a la izquierda, porque no comparte los planteamientos. Por lo tanto, la solución está en sindicatos que verdaderamente les defiendan, como pasa con los sindicatos griegos.
Espero haberlo aclarado. Muchas gracias por comentar. Un saludo.
Ahora lo entiendo perfectamente!!
Sabía que lo estaba interpretando mal, un saludo y gracias
¡Adelante KKE!. Este es el momento de refundar la democracia y derribar el capitalismo.
Mientras la base haga el cambio no importa si se hace a través de sindicatos o partidos. Enhorabuena por tu entrada.
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