lunes, 2 de octubre de 2017

El despropósito del referéndum

Finalmente llegó el día, e increíblemente la gente pudo votar. El gobierno trató de impedirlo, pero no fue suficiente. Realizó detenciones, avisó de multas, recurrió leyes al Tribunal Constitucional, cerró páginas web y aplicaciones, intervino papeletas, bloqueó el censo, pero nada de todo eso impidió que los nacionalistas continuasen con su plan. Compraron urnas semi opacas a una empresa china que las envió a Francia y desde allí las llevaron a Cataluña en coches particulares escondiéndolas en casas de voluntarios hasta que el día señalado las transportaron a los centros de votación, en ocasiones con papeletas ya dentro de las urnas.




Además, facilitaron que la gente se pudiera imprimir la papeleta en su casa, y las repartieron por la calle. Dijeron que los sobres no eran necesarios. Bastaba con mostrar el DNI, pero como no tenían censo, la misma persona podía votar varias veces, como comprobaron periodistas in situ.
Y a pesar de todo ello, contaron los votos, saliléndoles una cifra de participación parecida a la consulta de 2014. Eso a pesar de que varios colegios electorales fueron cerrados por la policía y la guardia civil, ante la pasividad cuando no complicidad con los manifestantes de los mossos d' esquadra. 
Resulta que lo lógico sería que la policía hubiese ido a cerrar los colegios el viernes por la noche, antes de que comenzasen a ocuparlos, y así habrían evitado las imágenes de los desalojos. Pero no, las órdenes cambiaron a última hora por parte del poder judicial catalán. Debía ser la madrugada del propio domingo, cuando los colegios ya estaban ocupados. Por si fuera poco, el jefe de los mossos instruyó que no se usase la fuerza, solo la palabra. ¿Resultado? Los mossos parlamentaron y ante la negativa de los ocupantes a irse pacíficamente, los mossos levantaron acta y pasaron el marrón a la guardia civil y la policía nacional, que se vieron obligados a desalojar violentamente, con las correspondientes imágenes de sangre ante las que muchos se escandalizaron, incluido el gobierno, que mandó parar el operativo por la tarde, y de este modo no pudieron requisar todas las urnas ni clausurar todos los colegios ni impedir el recuento.

Espero que más tarde que pronto el cuerpo policial de los mossos d' esquadra sea desmantelado en su totalidad por incompetencia absoluta, dejación de funciones, y falta de colaboración policial. Por cierto que con lo del atentado en las Ramblas ya se denunció que no quisieron cooperar con otros cuerpos policiales.
Alguien podría argumentar que basta con sancionar o expulsar al jefe de los mossos y despolitizar el cuerpo. Yo en cambio creo que las policías autonómicas sobran, y lo único que hacen es estorbar y duplicar cosas. Con un cuerpo nacional único en el que estuviesen guardia civil y policía nacional, con agentes de mossos y ertzaintza incorporados, sería todo mucho más claro y no habría peleas en investigaciones o de competencias.



Sobre las cargas policiales, ha habido mucha gente que las ha criticado, pero una cosa está clara: Quienes han ido a votar, sabían que era un referéndum ilegal. Sabían que el Gobierno iba a hacer todo lo posible por impedirlo. Sabía que la policía tenía orden de desalojar. Por tanto quienes fueron a votar y trataron de impedir que la policía accediese, sabían a lo que se enfrentaban. Estoy seguro de que hubo muchos votantes que aunque protestarían, no obstaculizaron que la policía entrase, con lo que se salvaron de la carga. Pero obviamente si estás impidiendo una labor policial, no puedes esperar otra cosa que golpes. 
Mucha gente y muchos líderes políticos nacionales e internacionales se han escandalizado ante las cargas policiales diciendo que así no se solucionan las cosas. ¿Cómo querrían solucionarlas? ¿Dejando votar como finalmente hizo el gobierno al suspender el operativo pese a que afirmase -antes incluso de que comenzase la gente a votar- que el referéndum había sido anulado? ¿Haciendo como los mossos, hablando y dejando a la gente votar? Si se quería impedir el referéndum esta era la única forma. Bueno, la única no. Como he dicho antes el plan era otro. Deberían haber ido antes y así se habrían evitado estas imágenes.

Lo de los líderes internacionales lo que demuestra es lo fácil que es hablar sobre algo que no se conoce. Aquí muchos hablan de lo que pasa en Turquía, Venezuela o Cuba sin conocer realmente la situación. Otros sí que están bien informados, ojo. Pero la mayoría no. Pues con lo del referéndum es lo mismo. Editoriales de Le Monde, Then New York Times o The Times dicen que hay que pactar un referéndum, al igual que Snowden o Assange. Por cierto que se ha demostrado que hackers rusos han estado apoyando el referéndum y medios de comunicación rusos se han puesto de parte de la generalitat. Y en cuanto a líderes europeos que piden diálogo y rechazan las cargas policiales, demuestra lo mismo, que hablan sin conocer lo que sucede. Y para eso es mejor callar.


Dicen que va a haber una huelga general en Cataluña el Martes, a la que CCOO y UGT parece que al final se van a apuntar por la "carga policial". Es la primera vez que escucho que se convoca una huelga general por eso. Hay algunos sindicalistas no nacionalistas en contra, pero lamentablemente no son muchos, y poco podrán hacer para impedirlo, al no ser que se salgan de sus respectivos sindicatos y formen un nuevo sindicato antinacionalista. Aunque sea difícil al principio, creo que sería conveniente.
Por su parte, el gobierno catalán dice que como el referéndum se ha realizado pese a todas las trabas, y ha salido el sí -aunque no han explicado cómo han procedido al recuento-, declararán la independencia en el parlamento en 48 horas, como marca la ley suspendida por el Tribunal Constitucional. Es decir, el miércoles, tras la jornada de huelga.

Lo único bueno de todo esto, es que si realmente lo hacen, al PSOE no le va a quedar más remedio que apoyar al gobierno y dejarse de equidistancias y reparto de culpas entre Rajoy y Puigdemont. Incluso Iglesias tendrá que salir a criticarlo, aunque seguro que pone muchos matices.
Si se declara, ya no quedará otra que aplicar el artículo 155 de la Constitución, suspender a Cataluña de su autonomía, detener a los dirigentes, y pasar a administrarla desde alguien nombrado por el Gobierno, hasta que vuelva la normalidad institucional.

El 1 de Octubre no era el final, sino el comienzo. Hasta ahora habíamos tenido gente reclamando decidir sobre la secesión en Cataluña, con algunos apoyándoles en el resto de España. Ahora vamos a tener a gente defendiendo la independencia, y protestando contra la aplicación del 155, en Cataluña y en otras partes de España. Y en frente habrá gente apoyando al Gobierno. Se avecinan tiempos de crispación. La suspensión de autonomía se puede prolongar. No sé en qué derivará. Tal vez convoquen elecciones autonómicas, pero si se presentan los partidos nacionalistas y vuelven a ganar, no sé qué habremos avanzado. Quizás no deberían permitirles presentarse. Aunque eso sería un paso muy arriesgado y sin duda recurrirían a la justicia y a Europa. Pero si se argumenta basado en la sedición, puede que fuese legítima la ilegalización. 
Imagino que de momento no se convocarán elecciones hasta que no se calme la situación, aunque eso puede tardar un tiempo. No hay salida fácil a esto.


Algunos dirán que lo inteligente sería permitirles votar, pactar un referéndum con el Estado. Primero, para eso habría que modificar la Constitución. Segundo, para modificarla se necesita un consenso de los grandes partidos que ahora no hay. Tercero, aunque le hubiese, muchos votantes del PP, C's e incluso del PSOE, se sentirían traicionados por sus partidos al romper la soberanía nacional, con lo que en el referéndum nacional para aprobar la reforma constitucional, casi seguro que saldría que no. Cuarto, incluso aunque saliese que sí, no creo que estuviese bien esa reforma. A los castellanos, andaluces, asturianos, gallegos o riojanos también les afecta lo que suceda en Cataluña, y deberían tener derecho a votar, no reformar la Constitución para que solo pudiesen votar los catalanes.
Es más, en vez de restringir el voto, lo que se debe hacer es ampliarlo. A mí me gustaría poder votar en las elecciones de Alemania, Francia, Reino Unido, la votación del Brexit, Rusia, EEUU...Si se mira bien, esto no es más que globalización vs proteccionismo. Unos quieren crear fronteras, división, soberanía, independencia, proteger su lengua y cultura, crear nacionales y extranjeros, y otros quieren un mundo más global, sin fronteras, con un gobierno mundial, con la misma moneda, con una lengua universal, con un ejército común, con unas normas para todos. Yo estoy con los segundos. A mí las banderas y las fronteras no me van. Ni las divisiones. Lo sorprendente es que haya gente de izquierdas que las apoye basándose en la solidaridad. No hay nada más insolidario que una nueva frontera, o que restringir el voto.

Afortunadamente, todo esto que se nos avecina puede tener algún efecto positivo. Ya he comentado antes que el PSOE se tendrá que poner del lado del gobierno. Puede que se dé cuenta de que lo del reconocimiento de nación cultural, diálogo y financiación asimétrica no sirve para los nacionalistas y de hecho crearía problemas con otras regiones. Pero incluso si no se da cuenta y sigue empeñado en ello, puede que empiece a surgir un partido de izquierdas claramente anti nacionalista, que ya se está empezando a fraguar en Cataluña con gente de diversas procedencias agrupados en el foro de izquierdas no nacionalistas (Paco Frutos del PCE, Lidia Falcón del Partido Feminista, Carlos Jiménez Villareojo de Podemos, Antonio Robles de Decide en Común, Vicente Serrano de Alternativa Ciudadana Progresita, sindicalistas de CCOO y UGT, la gente de la UCE ahora llamados Recortes Cero, o los ex de Podemos ahora llamados Unidos Sí).



Puede que haya una ruptura en el PSOE y la gente como Corcuera, Susana Díaz, Vara, Page, Bono, Puig, Fernández, Felipe González, Alfonso Guerra, Rubalcaba, Pepe Blanco o Eduardo Madina se unan a esa nueva formación que empieza a constituirse en Cataluña. O puede que intenten otro golpe de mano contra Pedro Sánchez. Lo que es seguro es que estarán muy atentos a sus movimientos, y si estiman que no está a la altura, intentarán hacer algo, desde tratar de convencerle, hasta la ruptura total, con varios pasos intermedios.

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