Hace no mucho (22/06/2012) Pascual Serrano escribía un artículo en Mundo Obrero titulado: "Islam y capitalismo en las primaveras árabes". En él reflexionaba sobre cómo tras las revoluciones en Egitpo y Túnez, los gobiernos se ponían del lado de EEUU, y cómo a EEUU no le resultaba ningún problema combinar neoliberalismo con islamismo.
A continuación habla de Irán, diciendo que la revolución de 1979 no fue en principio religiosa:
"En aquellas fechas, junto a los clérigos, la calle fue tomada por obreros, estudiantes, intelectuales y miles de iraníes de izquierda, muchos de ellos comunistas que sufrían la persecución y la tortura, con el objetivo de derrocar al Sha. Sin embargo fueron los religiosos, escudados en sus mezquitas, quienes resultaban más invulnerables a la represión del régimen y quienes terminaron tomando el poder con el liderazgo de un Jomeini que se encontraba cómodamente instalado -y protegido- en París: “Desde su sillón europeo, Jomeini supo sacar provecho de su aureola de exiliado y perseguido, además de mostrarse como un venerable y bondadoso anciano, una suma que le ayudaría a presentarse como líder indiscutible de una revolución que otros hacían en Irán”. El problema es que también la izquierda iraní creía que podría influir sobre el “bondadoso anciano” y recuperar las libertades y la justicia social para el país. No imaginaban que “aquella revolución no recorrería el camino esperado sino que desembocaría en una inaudita teocracia gestionada por el clérigo y los militares”. La izquierda iraní olvidaba que “el odio hacia 'el comunismo que es el ateísmo' había sido el lazo de unión entre las fuerzas religiosas y las potencias colonialistas e imperialistas (igual que el nacional-catolicismo de Franco) o que en el Islam un obrero y un banquero, cuya propiedad es sagrada, puedan rezar al mismo Dios sin problema”.
Como se puede ver del artículo, a Pascual Serrano parece no gustarle el actual régimen iraní, pues se persiguió a los comunistas y el carácter del régimen es "una inaudita teocracia gestionada por el clérigo y los militares". Estas palabras las cita él, pero para decir que está de acuerdo.
Sin embargo, en sus perlas informativas del mes, en las que recoge información publicada en los medios de comunicación argumentando que manipulan, encontramos en las perlas de marzo de 2012 lo siguiente:
"Todo el tiempo diciéndonos que Irán está bajo la dictadura del presidente Mahmud Ahmadineyad y cuando la agencia Efe manda un periodista debido a que hay unas elecciones legislativas nos cuenta que la mayoría de los diputados elegidos son críticos con el presidente. “ Ahmadineyad pierde fuerza en el Parlamento iraní”, tituló la noticia de agencia que leímos en Público el 4 de marzo."
¿No se contradice bastante de marzo a junio? En marzo había según él elecciones libres en Irán. En junio le parece que es una teocracia y que reprimen a los comunistas. ¿Cómo se explica esto? Por el contexto. En el artículo de junio habla de las primaveras árabes, y recurre a la revolución iraní para explicar el auge del islamismo. Sin embargo, cuando se trata únicamente de hablar de Irán, parece que ya no importa tanto que sea una teocracia, sino que encima hay elecciones.
Por cierto que en el artículo anteriormente mencionado de las primaveras árabes dice lo siguiente:
"las fórmulas del capital de los monopolios mundializados se articulan para el Sur en torno a algunas variantes que difieren poco entre sí: la dictadura policial sin proyecto (el modelo dominante de los últimos cuarenta años) o la dictadura de teocracias conservadoras (el proyecto de Washington para nuestros días), en el mejor de los casos moduladas por impotentes apariencias de democracia electoral".
Una vez más es una cita, pero en la que parece estar de acuerdo en que se diferencian en poco una dictadura policial de una dictadura de teocracias conservadoras moduladas por impotentes apariencias de democracia electoral. ¿No es eso lo que es Irán? ¿Una teocracia conservadora modulada por impotentes apariencias de democracia electoral? Él mismo recogía en junio que era una teocracia. Sin embargo en abril se escandalizaba porque los medios de comunicación apenas diferenciaban entre una dictadura y un sistema parlamentario. ¿Pero no acaba de decir que se diferencian en muy poco?
Más contradicciones. Ya hemos visto que no está a favor de una teocracia aunque sea con apariencia electoral (aunque luego parece que le molesta que no diferencien que Irán es una teocracia con apariencia electoral y no una teocracia dictatorial aunque él ha dicho que eso se diferencia en poco).
Sin embargo, en su libro Desinformación, al hablar sobre Somalia dice, atención, lo siguiente:
"El 5 de Junio de 2006 el Consejo de Cortes Islámicas de Somalia tomaba el control de Mogadiscio. Sólo 6 meses después, entre el 25 el 26 de diciembre de 2006, el ejército etíope apoyado por EEUU y varios señores de la guerra hostiles al gobierno, lanzaron un ataque contra el gobernante Consejo de Cortes Islámicas, causando más de 1000 muertos entre los combatientes islamistas. La excusa para promover una nueva violación de la soberanía de Somalia fue que las denominadas Cortes Islámicas estaban controladas por fundamentalistas relacionados con Al Quaeda.
[...]
La realidad indiscutible para todos los analistas es que bajo el gobierno de las Cortes Islámicas en Somalia, en el 2º semestre del año 2006, el país alcanzó el mayor período de estabilidad y seguridad. En los 6 meses que gobernaron estos Tribunales Islámicos, menos de 20 personas perdieron la vida en actos violentos."
El párrafo que me he saltado (porque he tenido que escribirlo ya que no deja pegar desde google books) habla sobre el apoyo de EEUU a lo que él pone entre comillas "gobierno de transición".
Bien. Tal y como lo entiendo yo, parece que en Somalia a Pascual Serrano no le parecen tan mal los Tribunales Islámicos, de hecho la seguridad aumentó. Lo que le parece mal es el apoyo de EEUU a los otros.
Sin embargo, pocos años después, que llegue el islam al poder en Egipto y Túnez no le gusta ni un pelo, y dice que es por el apoyo de EEUU, y que se evita que llegue una verdadera democracia y revolución a Egipto. Lo decía el 28/04/2012 en "La gran apuesta de EEUU son los hermanos musulmanes":
"Pero quizás el actor que merece una especial atención, y sobre el cual la opinión de Samir Amin resulta muy clarificadora, son los Hermanos Musulmanes. Aparentemente opositores históricos a Mubarak, fueron tolerados por su régimen y nunca fueron una verdadera oposición que promoviera cambios sustanciales a la dictadura. Creados en 1927 por los británicos, Amin recuerda que ya apoyaron las dictaduras fascistas de Egipto antes de Nasser. Su papel siempre ha sido de apoyo a la reacción y nunca a favor de las luchas populares, las diferentes movilizaciones y huelgas obreras anteriores a la rebelión siempre contaron con la oposición de los Hermanos Musulmanes que no dudaron en ponerse al lado de Mubarak a la hora de poner en marcha la represión. Samir Amin aclara que se trata de un partido de corte totalmente fascista, con un líder a semejanza de un führer, el único con derecho a la palabra, el resto de la militancia debe acatar sus órdenes tal y como establecen sus estatutos.
[...]
El apoyo internacional del bloque reaccionario procede de Estados Unidos, Israel y Arabia Saudí. Estados Unidos no reconocerá su estrategia de apoyo al islam político, aparentará que lo teme pero, de esta forma, ellos legitiman su guerra permanente contra el terrorismo, que en realidad tiene otros objetivos: entre ellos, el control militar del planeta destinado a reservar para los Estados Unidos, Europa y Japón el acceso exclusivo a los recursos."
Perdonadme pero veo más contradicciones que si uno dice que es a la vez del Madrid y del Barça. Es decir, antes está clamando contra EEUU por luchar contra los Tribunales Islámicos, tan buenos a su juicio, y después clama contra EEUU por apoyar a los Hermanos Musulmanes, tan malos a su juicio que incluso les tacha de fascista (con una cita de nuevo que secunda).
Lo único coherente que tiene es que siempre, haga lo que haga EEUU, está mal. ¿Que lucha contra los Tribunales Islámicos? Mal. ¿Que apoya a los Hermanos Musulmanes? Mal. ¿Que financia a los rebeldes sirios? Mal. ¿Que protege a la dinastía saudí? Mal. Todo mal. Según él, EEUU no se guía por islamismo/no islamismo, sino por los recursos naturales y los aliados, y dice que por eso luchó contra los tribunales islámicos, protege a los saudíes y financia a los rebeldes sirios.
Sin embargo el otro día leí una noticia por la que EEUU se inquietó, titulada así por noticias montreal: "El acercamiento del presidente egipcio a Irán genera inquietud en Israel y Estados Unidos".
En el artículo ponían esto:
"Lo que temía occidente ha empezado a configurarse en el Medio Oriente. La posibilidad de una alianza entre Irán y Egipto y el abandono del convenio de Egipto con Israel.
Con la llegada al poder en Egipto de los Hermanos Musulmanes, los cambios geopolíticos en la región parecieran inevitables.
Morsi asistirá a la cumbre de Países No Alineados que tendrá lugar en Teherán, el próximo 30 de agosto, a la cual, sin embargo, también estará presente el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.
La visita de Morsi, está precedida por dos hechos diplomáticos significativos: 1) las recientes declaraciones del ministro de Exteriores iraní, Ali Akbar, que al tiempo que alababa la estatura de Egipto, pedía “relaciones de amistad y hermandad” con ese país; y, 2) El presidente Morsi pidió recientemente que en las solución del conflicto con Siria intervenga también Irán, algo que fue rechazado por Occidente.
Reporta El País
La voluntad del presidente Mohamed Morsi de actuar con independencia no se limita al ámbito interno, sino que traspasa las fronteras de Egipto. Fuentes cercanas al rais han anunciado que el 30 de agosto acudirá a la cumbre de Países No Alineados en Teherán. Será la primera visita de un jefe de Estado egipcio a Irán en más de tres décadas, un gesto que pone de manifiesto el acercamiento entre ambos países, lo que podría presagiar ciertos cambios en la geoestrategia en Oriente Medio.
El Cairo y Teherán rompieron relaciones diplomáticas en 1980, meses después del triunfo de la revolución iraní, a causa de la firma del tratado de paz entre Egipto e Israel. Tras la caída de Hosni Mubarak, que se había sumado de forma entusiasta a la campaña de aislamiento del régimen de los ayatolás promovida por Israel y EE UU, el Gobierno iraní dirigió reiterados cantos de sirena a las autoridades egipcias. La Junta Militar egipcia correspondió con algún guiño, como la autorización al paso de navíos iraníes por el Canal de Suez en febrero de 2011, pero declinó avanzar en el camino de la normalización de las relaciones entre ambos países."
He puesto en grande el último párrafo que he copiado para destacar las contradicciones de Pascual Serrano con respecto al artículo del 28/04, en el que calificaba a los Hermanos Musulmanes como aliados de EEUU. Sobran los comentarios. Parece que en menos de un año les están inquietando bastante más que lo que hizo Mubarak en 30.
Por cierto que Pascual Serrano decía en el artículo del 28/04 que los Hermanos Musulmanes eran una oposición tolerada. Tal vez debería informarse un poco más.
Al Zawahiri, actual líder de Al Qaeda, es egipcio, y de joven perteneció a los Hermanos Musulmanes. Posteriormente se unió a un grupo yihadista hasta que le apresaron y fue brutalmente torturado. Fruto de eso se radicalizó y posteriormente cofundaría Al Qaeda. O sea que eso de que no estuvieron perseguidos, que se lo ahorre. Dejo aquí parte de un artículo sobre la historia de los Hermanos Musulmanes:
"Los Hermanos Musulmanes respaldaron desde su gestación el golpe de Estado militar de 1952 que abolió a la monarquía de Faruk, a la que consideraban un régimen corrompido, entregado a los británicos y antiislámico; pero, apenas dos años después, Naser (1918-1970) y sus compañeros, nacionalistas y laicos, cuyo principal referente era Ataturk, imprimieron un giro revolucionario y dictatorial al régimen, denunciaron el tratado con Gran Bretaña sobre el canal de Suez y destituyeron al presidente de la recién instalada República, general Mohamed Neguib, acusado de concentrar todos los poderes.
El Cairo vivió entonces unas jornadas de revuelta popular que guardan alguna similitud con las que estallaron el 25 de enero de 2011. Según periódicos de la época, más de un millón de cairotas prácticamente sitiaron a Naser y sus principales colaboradores en el palacio Abdin (28 de febrero de 1954), colocando a éstos en una situación comprometida que les obligó a prometer reformas sociales y la celebración de elecciones libres. Pero en vez de cumplir las promesas, destruyeron lo poco que quedaba del régimen semidemocrático y prohibieron los partidos políticos, incluida la Hermandad Musulmana. Así se instaló con alevosía una dictadura militar que iba a perpetuarse durante más de 60 años.
Una represión implacable se abatió sobre los opositores. El mismo año, una supuesta conjura para asesinar a Naser fue atribuida a la Hermandad Musulmana, cuyos bienes fueron confiscados y sus sedes clausuradas. Los principales dirigentes se convirtieron en presos políticos o tuvieron que huir de Egipto para establecerse en Damasco. El primer mártir de la protodemocracia egipcia fue el jefe de la revuelta civil, Abdel Qadir Audeh, que fue detenido por la policía militar, torturado y ejecutado junto con otros cabecillas de la protesta, en enero de 1955. El viento del socialismo árabe empezó a soplar en el valle del Nilo.
La naciente dictadura de Naser, proclamado presidente de la República en junio de 1956, persiguió con saña a los proscritos Hermanos Musulmanes, en nombre de un panarabismo nacionalista y socialista en ascenso imparable. “¿Cómo se puede gobernar sólo con el Corán?”, se preguntaba sarcásticamente el rais ante sus admiradores extranjeros. En una época en que el régimen egipcio optaba por el neutralismo, nacionalizaba el canal de Suez (1956) y establecía buenas relaciones con Nikita Jruschov, que se adelantó a los norteamericanos para financiar el sueño faraónico de la presa de Asuán, los integristas insistieron en su doble rechazo del materialismo occidental y el ateísmo marxista.
Tras el descubrimiento de otra conspiración para asesinar a Naser, en agosto de 1965, los Hermanos Musulmanes reaparecieron en el panorama político como chivo expiatorio, hostigados por la policía y denigrados por la prensa. Cuando regresó a Egipto tras una estancia de estudio en EE UU, Qutb fue detenido, juzgado, condenado a muerte por traición y ejecutado en la horca el 29 de agosto de 1966. Un nuevo mártir de la causa fundamentalista.
Fue un período de evidente retroceso para el islamismo, que se refugió en la clandestinidad. En primer lugar, porque el naserismo se justificaba con la prometida liberación de las masas árabes y empleaba el único discurso a la altura de las circunstancias, el cual entrañaba, por supuesto, el firme rechazo del fatalismo histórico en que parecían incurrir los islamistas con el culto paralizante de un pasado glorioso. El proyecto socialista estaba presente con mayor o menor énfasis en la mayoría de los movimientos que llevaron a los pueblos a sacudirse el yugo colonial y Naser se presentaba como el mejor intérprete de ese torrente de fuerza política que combinaba el pensamiento con la acción.
[...]
No obstante, la estrella de Naser comenzó a declinar y su régimen entró en una crisis irreversible con la desintegración de la República Árabe Unida (RAU), el proyecto malogrado de crear una unión federal entre Egipto y Siria, abierta a los demás países de la región. El panarabismo no pudo impedir las luchas intestinas entre los árabes ni los combates entre éstos y otras comunidades étnicas o religiosas en Irak, Irán, Líbano y Sudán. El islamismo tomó el testigo en un territorio devastado y con unas masas desencantadas. Y de nuevo se echó mano de la religión. Una cumbre celebrada en Rabat (septiembre de 1969) fundó la Organización de la Conferencia Islámica (OCI), cuya sede y organismos principales se establecieron en Yeda (Arabia Saudí), epicentro del integrismo y del dinero para financiarlo.
La muerte de Naser (1970), personalidad carismática y héroe nacional, acentuó la proclividad hacia el islamismo de los sectores sociales más golpeados por la crisis. Sus sucesores, tanto Anuar el Sadat como Hosni Mubarak, hicieron considerables esfuerzos para ganarse, cuando menos, la neutralidad de los islamistas, que se habían granjeado la tolerancia del régimen. Sadat permitió que regresaran a Egipto los dirigentes de la Hermandad Musulmana que estaban desterrados e introdujo reformas legislativas de hondo calado islamista.
En 1978, la enseñanza de la religión se hizo obligatoria en las escuelas y, mediante referéndum, se aprobó la proscripción de los ateos y liprensadores, a los que se privó del derecho de ocupar cualquier cargo en el sector público. En mayo de 1980, otro referéndum estableció que la sharia era la principal fuente del derecho. El artículo 2 de la Constitución ordenó: “El islam es la religión del Estado y los principios de la sharia islámica son la principal fuente del derecho.”
[...]
Considerado un impío y expulsado de la Liga Árabe por haber firmado un tratado de paz con Israel (1979), el presidente Sadat fue asesinado por unos oficiales del ejército seducidos por la violencia en nombre de la fe islámica, el 6 de octubre de 1981, durante el desfile conmemorativo de la guerra de 1973 contra Israel, cuando las tropas egipcias lograron pasar el canal de Suez para adentrarse en la península del Sinaí ocupada por los israelíes. Le sucedió en la presidencia el que era vicepresidente, el general del ejército del aire Hosni Mubarak.
Decreció el nivel de la persecución y algunos favores oficiales a la Hermandad Musulmana, ilegal pero tolerada, sirvieron para que Mubarak pudiera exhibir sus credenciales islámicas ante la opinión interna y en los foros regionales sin quebrantar la hegemonía militar. Pero no pudo evitar que los islamistas más radicales prepararan algunos atentados contra él, dentro y fuera de Egipto.
La exportación del islamismo irradiado desde Egipto alcanzó uno de sus más sonados éxitos con la creación del Movimiento de la Resistencia Islámica (Hamás), en diciembre de 1987, con Ahmed Yasin (luego asesinado por los israelíes) como líder espiritual, y el comienzo de su actuación en los territorios palestinos, coincidiendo con la primera intifada contra la ocupación israelí. Hamás, sucursal de la Hermandad Musulmana, controla la franja de Gaza desde 2006 y está considerada una organización terrorista por Israel, EE UU y la Unión Europea. Mayor repercusión internacional tuvo el que uno de los Hermanos Musulmanes, Ayman al-Zawahiri, se convirtiera en el inspirador teórico y lugarteniente de Osama bin Laden.
Durante la presidencia de Mubarak, los islamistas trataron de incorporarse a la vida política en los estrechos cauces señalados por el régimen, mediante alianzas con el viejo partido Wafd, en 1984, y con los pequeños partidos laborista y liberal en 1987, hasta convertirse en la principal y más dinámica fuerza de la oposición, muy presente en el tejido social mediante sus escuelas, sus bancos, sus hospitales y su red de asistencia de los más necesitados, que son la inmensa mayoría. En las elecciones parlamentarias de 2000, y a pesar de las restricciones y fraudes, la Hermandad logró entrar en la Asamblea Nacional con 17 diputados.
Tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 perpetrados por Al Qaeda en Nueva York y Washington, algunos miembros destacados de la Hermandad Musulmana renunciaron públicamente a la violencia e insistieron en seguir la vía pacífica y pragmática para hacerse con el poder, por lo que recibieron, entre otras críticas de los más radicales, la condena rotunda de su compatriota Ayman al-Zawahiri, lanzada desde las montañas afganas.
En las elecciones parlamentarias de 2005, pese a las cortapisas del poder, los islamistas dieron la sorpresa al hacerse con el 20 % de los votos y 88 escaños en la Asamblea Nacional, por lo que el régimen esgrimió de nuevo el palo de la represión, al mismo tiempo que impulsaba reformas legales para contrarrestar su creciente influencia. La Constitución fue revisada para prohibir cualquier partido con base religiosa (marzo de 2007) y se impusieron nuevos y más rígidos controles para impedir las manifestaciones públicas."
Con lo cuál el artículo de Serrano queda bastante matizado.
Sólo está en contra de los islamistas cuando a su juicio, estos están en contra de EEUU, y ya hemos visto como parece que con los Hermanos Musulmanes ha fallado. En este artículo publica una entrevista a Hezbollah,
parece ser que a estos les tiene más simpatía, a pesar de que están en el mismo grado que los Hermanos Musulmanes o Hamás. Ahora que Irán y Siria parecen contrarios a EEUU, les defiende (véase la perla del mes de abril sobre Irán o el manifiesto que redactó para parar la guerra contra estos países negándose a condenar si quiera al régimen sirio y negándose a que se les pongan sanciones).
En esta perla informativa del mes de junio de 2012 se lee lo siguiente:
Islamista héroe
“Muere el primer español combatiendo en Siria contra el régimen de Asad”, tituló en tono épico El Mundo el 13 de junio. Según a qué gobierno vaya a combatir, un islamista español puede acabar en Guantánamo o siendo un héroe.
Lo mismo se podría decir de Pascual Serrano. Si un islamista lucha contra EEUU o sus intereses, como los Tribunales Islámicos o Hezbollah, o tal vez Irán o el régimen sirio, son positivos. Si por el contrario parece que están del otro lado (aunque hay bastantes dudas) como Hamas, los Hermanos Musulmanes, Arabia Saudí o Qatar, ya son regímenes u organizaciones teocráticas e incluso fascistas.
Así no, Pascual. O todos o ninguno. A mí me causan la misma simpatía Hezbollah, Hamas o los Hermanos Musulmanes. ¿Por qué? Porque luchan contra Israel y sus pretensiones en Palestina. Que unos sean sunís y otros chiíes y unos puedan tener el apoyo de Irán y otros el de Arabia Saudí no es lo relevante, y no deberíamos apoyar a unos simplemente por eso. Es como si en la guerra fría unos apoyasen al sector estalinista, otros al maoísta, otros al tiísta o yugoslavo, otros al eurocomunista, otros al trotskista, y otros al albanés, cuando en esencia todos eran parte de lo mismo. No se puede por ejemplo condenar al estalinismo y decir que el maoísmo no comete crímenes. Así, no se puede condenar a Arabia Saudí y decir que Irán es una democracia.
Hablando sobre Irán. Esta es su forma de gobierno, que el propio Pascual reconoce cuando la tacha de teocracia:
"El líder Supremo de Irán es responsable de la delineación y de la supervisión de las políticas generales de la República islámica de Irán.17 En ausencia del Líder, se nombra a un consejo de líderes religiosos. El Líder es comandante en jefe de las fuerzas armadas y controla las operaciones de inteligencia y la seguridad de la República Islámica. El tiene por sí mismo, la autoridad de declarar la guerra, así como la capacidad de designar y despedir a los líderes judiciales, de las redes de radio y televisión estatales y al líder máximo del Cuerpo de Guardias de la República Islámica.17 Designa a seis de los doce miembros del Consejo de Guardianes. Él y el consejo de líderes religiosos, son elegidos por la Asamblea de Expertos,17 con base en sus calificaciones y a la alta estima popular que se les profese.
Después del Líder, el Presidente de la República es el funcionario más alto del país.17 18 Es el responsable de que la Constitución sea obedecida. Es, además, el jefe del ejecutivo. Ha de notarse que a diferencia de lo sucedido en otros países, no es el jefe de las Fuerzas Militares. Según la ley, todos los candidatos presidenciales deben ser aprobados por el Consejo de Guardianes antes de que formalicen su candidatura. Una vez confirmados como candidatos, el Presidente es elegido por mayoría absoluta en sufragio universal para un término de cuatro años.18
Después de su elección, el presidente designa y supervisa el Consejo de Ministros, coordina las decisiones gubernamentales, y selecciona políticas del gobierno para ser expuestas al Parlamento. Ocho vicepresidentes sirven debajo del presidente, así como un gabinete de 21 ministros, el cual, debe ser aceptado por el Parlamento.
El parlamento Iraní es unicameral,19 la Asamblea Consultiva Islámica o "Machles-e Shura-ye Eslamí", está conformada por 290 miembros, elegidos para un periodo de cuatro años.19 Son elegidos por voto directo y secreto. Establece la legislación, ratifica tratados internacionales, y aprueba el presupuesto del país. Toda la legislación de la asamblea se debe confirmar por el Consejo de Guardianes.20 Una prerrogativa constitucional establece cinco escaños para las religiones del Libro y otras minorías, por lo que entre cristianos, judíos y zoroastrianos se reparten dichos escaños, lo que les da una representatividad política cercana al 2% que representan. Los suníes no entran en dicho reparto. Los candidatos al Machles requieren la aprobación del Consejo de guardianes.
La Asamblea de los Expertos, que tiene sesiones semanales, se compone de 86 clérigos "virtuosos y doctos" elegidos por el público para un periodo de ocho años. Igualmente que en las elecciones presidenciales y parlamentarias, el Consejo de Guardianes determina elegibilidad para candidatura en esta asamblea.21
Los miembros de la Asamblea de Expertos asimismo eligen al Líder Supremo dentro de sus propios miembros y lo reconfirman periódicamente.21 Nunca se ha sabido que la asamblea desafíe una decisión del Líder.
Doce miembros forman el Consejo de Guardianes, seis de los cuales son clérigos designados por el Líder. El jefe de la judicatura recomienda los seis restantes tienen que ser juristas especializados en derecho islámico, que son nombrados oficialmente por el Parlamento.
El Consejo de Guardianes esta investido con la autoridad para interpretar la constitución y determinar si las leyes aprobadas por el Parlamento están en línea con la Sharia (Ley Islámica). Por lo tanto el Consejo puede ejercer veto sobre el Parlamento. Si una ley aprobada por el Parlamento se juzga incompatible con la Constitución con la Sharía, se remite de nuevo al Parlamento para su revisión.
El Consejo también examina a los candidatos presidenciales, parlamentarios y de la Asamblea de Expertos, para confirmar que son aptos para postular una candidatura.
Creado por el Ayatolá Jomeini en 1988, el Consejo de Discernimiento tiene la autoridad para mediar conflictos entre el parlamento y el Consejo de Guardias. Actualmente, según la ley fundamental, el Consejo de Discernimiento sirve como organismo consultivo al Líder Supremo, haciéndole uno de los cuerpos de gobierno de más alcance del país, por lo menos en nombre."
Sin embargo, aunque reconoce que es una teocracia, en su perla de abril decía que había diferencias porque había elecciones y eran críticos. Y resulta que luego cuando habla de Egipto dice que apenas se diferencian una dictadura policial de una con apariencia democrática. Tacha de islamistas a los hermanos musulmanes, de conservadores a Arabia Saudí...¿Y qué es Irán si puede saberse? ¿En qué se diferencia Hezbollah de los Hermanos Musulmanes para que unos sean considerados como buenos por Pascual y otros como malos? ¿Por qué pone como buenos a los Tribunales Islámicos y como malos a los Hermanos Musulmanes o a los rebeldes libios?
Resulta que los Hermanos Musulmanes han ganado las primeras elecciones libres en Egipto en mucho tiempo, puesto que a la dictadura de Mubarak la precedió la de el Sadat y anteriormente la de Naser. Pero eso parece que no es relevante para él. En cambio sí que es relevante que haya elecciones en Irán que resulta que están controladas por el Consejo de Guardianes. Venga hombre.
Resulta que en Libia ha habido también elecciones por primera vez en mucho tiempo tras la monarquía absoluta y Gadafi. Y resulta, oh sorpresa, que no han ganado los islamistas radicales, sino un partido más bien laico.
Con lo cuál queda demostrado que a Pascual Serrano no le preocupa lo más mínimo lo extremistas que puedan llegar a ser los islamistas, pues a unos les considera buenos (Tribunales Islámicos, Hezbollah), a otros según como le dé y según de lo que hable (Irán), y a otros malos (Hermanos musulmanes, o los rebeldes libios). Cuando la realidad demuestra que los más extremistas son los Tribunales Islámicos y les siguen, en este orden, Arabia Saudí, Irán, Hezbollah, Hamas, los rebeldes libios, y los Hermanos Musulmanes.
A Pascual Serrano lo único que le preocupa es si unos en un momento dado están con EEUU o contra él. ¿Que los Tribunales Islámicos están en contra de EEUU? Son buenos. ¿Que Irán está en contra de Occidente? No son tan malos. ¿Que los Hermanos Musulmanes se han impuesto a los izquierdistas en Egipto y EEUU tiene intereses en la zona a pesar de que los Hermanos Musulmanes alivian la situación de Gaza, ponen en cuestión por primera vez en 30 años el acuerdo con Israel, y hablan con Irán? Son malos, porque hay que desprestigiar la primavera árabe, ya que se están metiendo con Libia y Siria para apoderarse de los recursos, da igual como fuesen los regímenes y si los rebeldes son peores o mejores que los gobernantes, eso es lo de menos, lo realmente importante son los intereses de EEUU.
Pues así no. A mí me gustó el libro de Desinformación. Pero creo que últimamente los medios de contrainformación manipulan tanto o más como los medios de comunicación oficiales, cosa que ya indiqué aquí. De la de los oficiales hay más (aquí, aquí, aquí, aquí, y aquí).
Claro que hay diferencias entre una dictadura y una democracia electoral. Hay que diferenciar entre el proceso electoral inexistente en Arabia Saudí o Somalia, el fraudulento en Irán o Siria, y los democráticos en Egipto, Líbano, Palestina y Libia. La libertad nunca puede quedar subyugada a si me parece que EEUU mete el morro o no. EEUU apoyaba a Mubarak hasta que no les quedó más remedio y ahora miran temerosos a los Hermanos Musulmanes, igual que apoyó a Gadafi o Al Assad y ahora miran con cautela a los rebeldes libios y el día de mañana mirarán también con cautela a los rebeldes sirios.
No hay que dejarse engañar por el supuesto antiimperialismo y mucho menos por el supuesto miedo al islamismo cuando resulta que Irán o los Tribunales Islámicos son mucho peores y no se dice nada sobre ellos sino que encima se les aplaude, o cuando Hezbollah es igual que los Hermanos Musulmanes, Hamas o los rebeldes libios o sirios y tampoco se dice nada contra ella sino que se la aplaude. El islam es igual en todos, independientemente de la postura que creamos que puedan tener, aunque no sea así realmente (ya lo he demostrado con los hermanos musulmanes y los rebeldes libios, que han elegido a un partido laico, y seguro que pronto pasa lo mismo también con Siria).
En esta otra perla del mes (Agosto 2012) dice:
Rumores en EEUU
Este es un extracto textual del informativo de Antena3 TV el 13 de julio: "En EEUU hay rumores de que el ejército de Al-Assad está trasladando armas". Ya es el colmo, no sólo consideran como una noticia el rumor, algo que se desaprueba en cualquier ética periodística, es que además el rumor de lo que pasa en Siria lo recogen en Estados Unidos.
¿O sea que ahora va a dudar de que haya armas químicas en Siria cuando resulta que ya ha sido confirmado por el propio gobierno? Pero de eso no le interesa hablar, claro, sólo poner en duda lo que a él quiere.
Por no hablar del caso Assange, dónde aquí decía que era una conspiración, y ya se encargaron de cuestionar esa versión desde otros blogs.
En fin, creo que queda bastante demostrado que los medios y los periodistas, sean de empresas privadas o de contrainformación cuentan lo que les interesa y callan lo que quieren, hacen pasar por buenos a unos y malos a otros, según su opinión, aunque no se ajuste realmente a la realidad.
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