domingo, 26 de octubre de 2025

¿Cambio de rumbo de Trump respecto a Ucrania y Rusia?

Una cosa está clara, y es que Trump es impredecible. Un día dice una cosa, y al siguiente la contraria. Un día te pone aranceles, y al siguiente te los quita. Con lo cual, hay que extremar la precaución cada vez que habla, porque no se puede saber si al día siguiente continuará manteniendo la misma postura o no.

En el caso de Ucrania y Rusia, todo parecía indicar que Trump se estaba posicionando con Rusia, o al menos era complaciente con Putin, comprando muchos de sus argumentos, congelando la ayuda a Ucrania, e instando a Zelensky que aceptase negociar y ceder territorios ante Rusia. 

No obstante, parece que en los últimos días algo está cambiando. Tal vez Trump haya despertado por fin de su letargo y se haya dado cuenta de que a pesar de que Putin le puede decir buenas palabras, en realidad no tiene ninguna intención de poner fin a la guerra o sentarse a negociar de buena fe, al menos a corto plazo.

En agosto fue muy comentado el encuentro que tuvieron Trump y Putin en Alaska, dados los temores existentes a que Trump acordase a solas con Putin una salida para Ucrania sin contar con Zelensky ni los líderes europeos. Sin embargo, pese a las buenas palabras, no fueron capaces de llegar a un acuerdo sobre un posible alto el fuego en Ucrania, lo que bloqueó cualquier otra negociación.

Pocos días después, Trump recibió a Zelensky y a un nutrido grupo de líderes europeos, compuesto por los primeros ministros de Reino Unido, Alemania, Italia y Finlandia, el presidente francés, el secretario general de la OTAN, y la presidenta de la Comisión Europea. Sorprende la inclusión del primer ministro finlandés, ya que no es un peso pesado en la UE, pero a quien se decidió incluir debido a su buena relación personal con Trump, con quien suele jugar al golf a menudo.


 (De izquierda a derecha: Úrsula Von der Leyen (presidenta de la Comisión Europea), Keir Starmer (primer ministro británico), Alex Stubb (primer ministro finlandés), Volodímir Zelensky (presidente de Ucrania), Donald Trump (presidente de EEUU), Emmanuel Macron (presidente de Francia), Giorgia Meloni (primera ministra de Italia), Friedrich Merz (primer ministro alemán) y Mark Rutte (secretario general de la OTAN) durante el encuentro en la Casa Blanca que ofició Trump a los líderes europeos junto a Zelensky).

Esta vez no hubo bronca pública a Zelensky como sucedió la última vez que Trump le recibió en febrero de este año, sino que todo fueron buenas palabras. Posiblemente ayudó que los líderes europeos decidieron acompañar a Zelensky para arroparle y marcar líneas rojas, como la importancia de declarar un alto el fuego antes de sentarse a negociar con Putin, o de mantener la soberanía ucraniana sobre su propio país, así como asegurar la protección ucraniana y europea tras la firma de un posible acuerdo de paz. 

domingo, 19 de octubre de 2025

El plan de 20 puntos de Tump para la paz en Gaza

Al parecer, el último ataque de Netanyahu contra la cúpula de Hamás en Qatar, habría hecho reflexionar a Trump, mostrando a las claras que a Israel no le tiembla el pulso y no se preocupa en exceso por atacar a Hamás en territorio de un aliado de EEUU como es Qatar precisamente cuando estaban discutiendo la última oferta de alto el fuego presentada por Trump.

Ante esto, Trump al fin se ha movido para presentar un plan de 20 puntos con el que estuviesen de acuerdo los países árabes y Turquía, para que ejerciesen presión sobre Hamás, y ante el cual Israel no pudiera negarse si no quisiera dejar de contar con el apoyo inquebrantable de EEUU.

De hecho, al recibir a Netanyahu en la Casa Blanca, Trump le forzó a llamar al primer ministro qatarí Mohammed bin Abdulrahman al-Thani para disculparse por el ataque y asegurarle que no lo volvería a realizar. Esto lo que demuestra por encima de todo es que quien tiene la sartén por el mango es EEUU, ya que si en un momento dado decidiesen dejar de apoyar a Israel, estos se quedarían solos. Con lo cual, bastaba con aplicar la presión necesaria para que Israel frenase la masacre.


 (Imagen difundida por la Casa Blanca del momento en el que Netanyahu se ve forzado por Trump a llamar al primer ministro qatarí Al Thani para disculparse por el ataque que autorizó contra la cúpula de Hamás en Qatar)

En la percepción de Trump seguramente habrá influido también la sensación de que Netanyahu estaba cada vez más solo en el panorama internacional. Recordemos que hay una orden de detención en su contra dictada por la Corte Penal Internacional de la Haya, y que precisamente para evitar ser arrestado en vez de volar sobre espacio aéreo español o francés al dirigirse a la cumbre de la ONU en Nueva York, su avión voló por el Mediterráneo, alargando de este modo las horas de vuelo.

A eso hay que sumarle la investigación de la Corte Internacional de Justicia por la acusación de genocidio en Gaza, presentada por Sudáfrica, o el reconocimiento de Palestina como Estado por varios países occidentales, por no hablar del plante que muchos Estados realizaron a Netanyahu cuando le tocó pronunciar su discurso en la ONU, o de las sanciones que se están empezando a plantear contra Israel, tanto en cuestión de compraventa de armas, como en su participación en eventos culturales y deportivos.